sábado, 26 de septiembre de 2015


Con la Licencia otorgada por la Anla, El Dorado podrá operar 24 horas, pese a sus incumplimientos en materia de mitigación de ruido. La comunidad y la Secretaría de Ambiente protestan y advierten que irán a instancias jurídicas.

El reciente permiso que otorgó la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) a la Aerocivil, para permitir la operación del aeropuerto El Dorado por 24 horas, deteriora significativamente la calidad de vida de los vecinos en los barrios aledaños, de las localidades de Engativá y Fontibón.
Ellos aseguran que a causa del ruido de los aviones sus noches serán de insomnio de ahora en adelante y piensan que la decisión busca aburrirlos para que ellos vendan sus propiedades y así poder ampliar aún más las instalaciones del aeropuerto.
“Nos estamos quedando sordos, los niños no están durmiendo bien y están presentando problemas de estrés y de falta de atención en el colegio. Con ese ruido nadie duerme ni en la noche ni en el día y en ocasiones hay que subir el volumen de la voz y del televisor para poder escuchar. Las ventanas vibran, las alarmas de los carros se disparan y el tiempo de descanso se convierte en una constante zozobra donde predomina el estrés y el cansancio mental”, es la voz unísona de los residentes afectados.

Una pesadilla sin fin

Para ellos, es una pesadilla saber que la Anla le dio la licencia ambiental a la Aeronáutica Civil para utilizar de forma permanente la pista sur, en un horario de 12 de la noche a 6 de la mañana, pues desde antes de otorgarse la licencia, ya se venían sufriendo las consecuencias de una operación continua durante altas horas de la noche. Ahora ni pensarlo, con la luz verde que le otorga el ANLA a la Aerocivil y aún más si se tienen en cuenta las temporadas altas que se avecinan.
Por su parte, la secretaria de ambiente, Susana Muhamad criticó la licencia sosteniendo que fue una  “decisión contradictoria”. Puntualmente el Distrito se opone en que se haya expedido la licencia a pesar de que en mayo de 2015 la ANLA reconociera que hay incumplimientos del aeropuerto en materia de ruido.
“Deciden no tomar en cuenta las advertencias del Distrito, ni la reacción técnica frente al estudio de impacto ambiental (…) lo justifican jurídicamente en la resolución y por lo tanto toman su decisión sin tener en cuenta las graves advertencias que se habían hecho tanto de las deficiencias técnicas del estudio como de la gran incertidumbre de los impactos en la gente que aumentarían con la licencia 24 horas“, aseguró Muhamad.
En este sentido, la funcionaria advirtió que el Distrito va interponer un recurso de reposición que tenemos frente a la Anla. “Es una oportunidad para que revise esta decisión y si la respuesta es negativa iremos a las acciones jurídicas pertinentes“. Resaltó Muhamad.
Cabe resaltar que los estudios del Distrito de los cuales  se fundamenta la queja de la Secretaría Ambiental es que el ruido aumentaría en un 33 por ciento, en alrededor de 7 kilómetros cuadrados del aeropuerto, lo que indica que más de 200 mil personas se verían afectadas, especialmente en localidades de Fontibón y Engativá.

La economía del país por encima de la salud de los ciudadanos


Por su parte, la Anla afirmó que la licencia responde  a una  solicitud de la Aeronáutica Civil y se expidió luego de efectuarse la evaluación ambiental pertinente donde se tuvieron en cuenta los distintos factores técnicos y ambientales que afectan a la comunidad y además las necesidades para el desarrollo económico y turístico del país. No obstante, la autorización quedó sujeta al cumplimiento de condiciones y obligaciones que evitarán que la población que habita en el área de influencia del aeropuerto se vea afectada. Este horario se operará bajo dos condiciones. La primera, que el despegue se realizará 100 por ciento sentido oriente-occidente, sin sobrevolar la ciudad y la segunda, que las operaciones de red de aterrizaje se harán, para todos los casos, en sentido occidente-oriente.