sábado, 12 de octubre de 2019

Nueva ofensiva de las autoridades contra las ‘chiquitecas’ en Bogotá



Para el caso del alquiler de salones comunales y salones de eventos, los administradores, representantes legales y miembros de Juntas de Acción Comunal (JAC) podrán ser sancionados.
La Alcaldía de Bogotá lanzó una nueva ofensiva contra las fiestas clandestinas de menores o las conocidas 'chiquitecas', con el fin de garantizar la integridad de los niños y jóvenes de la ciudad.
Por esta razón, emitió una alerta a los padres de familia, comunidades educativas y ciudadanía en general para que adviertan a las autoridades si tienen conocimiento sobre este tipo de eventos.

Estas fiestas clandestinas para niños y adolescentes en la capital del país, afectan negativamente su adecuado desarrollo físico y mental.
De acuerdo con las autoridades, durante estas ‘chiquitecas’ ilegales hay consumo de drogas (marihuana, cocaína, popper, dick, entre otras) y bebidas embriagantes, así como uso de armas.
Además, las autoridades han detectado un especial riesgo de niños, niñas y adolescentes a ser víctimas de agresiones sexuales.
En algunos de los encuentros, se practican ‘apagones’, se trata de lapsos de tiempo con luces apagadas, donde se hacen tocamientos entre ellos, así como otros juegos con alto contenido sexual.
Al aproximarse la celebración del Día de los Niños y las fiestas de fin de año, el fenómeno aumenta, lo que lleva al Distrito a reforzar las medidas preventivas y de control en garajes, salones comunales, salones de eventos e incluso en casas de familia, donde se desarrollan los encuentros, pensados para menores de edad, entre los 12 y los 17 años.

¿Sabe dónde están sus hijos?
Este año, la Alcaldía de Bogotá llegará a los hogares con mensajes sobre los riesgos de permitirles a niños y adolescentes participar en estas actividades. También los invita a informar cualquier situación de estas características a la línea de emergencias 123.
En videos y haciendo uso de imágenes reales, captadas durante operativos de control, en las que se evidencia lo que sucede en estos espacios, muchas veces bajo la complicidad de adultos, el Distrito hace un llamado para que todos estén pendientes de los sitios que frecuentan los niños y jóvenes.
De acuerdo con el Código de Infancia y Adolescencia (Ley 1098 de 2006), a los menores de edad que sean sorprendidos en estos sitios se les deberán iniciar un proceso de restablecimiento de derechos.
Dentro de las medidas, según el artículo 53 de la norma, están desde el retiro inmediato del niño o adolescente de la actividad que amenace o vulnere sus derechos o de las actividades ilícitas en que se pueda encontrar hasta la adopción, para casos de mayor complejidad.
Por otro lado, en afiches y cuñas radiales, y con la frase ‘No se convierta en cómplice’, también se alerta sobre la responsabilidad que recae sobre quienes arriendan, alquilan o prestan los lugares para llevar a cabo estas fiestas clandestinas.
Para el caso del alquiler de salones comunales y salones de eventos, los administradores, representantes legales y miembros de Juntas de Acción Comunal (JAC) podrán ser sancionados.
De acuerdo con el Código Nacional de Policía y Convivencia (Ley 1801 de 2016), permitir, auspiciar, tolerar o inducir el ingreso de menores de edad donde haya consumo de cigarrillo, bebidas embriagantes u otras sustancias psicoactivas es motivo de multa por 883.296 pesos.
Las autoridades también podrán imponer medida de suspensión temporal o definitiva de la actividad.

Pilas con las chiquitecas ilegales
La Alcaldía de Bogotá les recuerda a los padres de familia o acudientes que deben estar muy pendientes de las redes sociales de los niños y jóvenes ya que estos encuentros se planean mediante estos canales de comunicación (Facebook, Instagram, WhatsApp) y el llamado voz a voz.
Entre 2016 y 2018, fueron intervenidas 28 ‘chiquitecas’ ilegales en las diferentes localidades de Bogotá, donde se encontraban 1.273 niños, y adolescentes. Estos encuentros se concentraron en Antonio Nariño (12 chiquitecas ilegales), Ciudad Bolívar (3) y Usaquén (2).
Además del consumo de drogas, existe un alto riesgo de que en estos espacios se haga uso de armas cortopunzantes y de fuego.
Los ciudadanos que se percaten de las ‘chiquitecas’ pueden dar aviso a las autoridades a través de la línea 123.
No es necesario tener ningún tipo de prueba (foto, invitación al establecimiento, video, etcétera). Las autoridades actúan sin que el denunciante entregue insumos de este tipo, pues prima la protección a los menores.