sábado, 6 de febrero de 2016

¿Está Bogotá capacitada para acoger el postconflicto?



  • Bogotá, ad portas de elaborar los planes de desarrollo distrital y locales, tiene en sus manos la oportunidad para que los acuerdos de paz se materialicen y se hagan realidad. Urge un nuevo ordenamiento del territorio para la paz y la convivencia.
  • Durante la  participación activa de la población en los próximos encuentros ciudadanos, se debe tener claro que los planes de desarrollo local tendrán como hilo conductor los acuerdos de paz y por supuesto, una agenda social.
Una agenda social para la paz conformada por diez componentes, fue propuesta por los bogotanos en el marco de los encuentros territoriales llamados: Bogotá, Capital de paz, organizados durante el 2015 en las diferentes localidades. Entre las propuestas de los participantes se cuentan la necesidad de hacer un reordenamiento territorial para la paz, teniendo en cuenta que Bogotá, como otros territorios del país, ha sido ordenada durante muchos años para la guerra.
De igual manera se propuso fortalecer las iniciativas sociales propias de las localidades, propiciar una nueva institucionalidad para la paz que tenga en cuenta realidad y características de cada localidad, impulsar procesos de construcción de memoria con historias integradoras desde los territorios y crear planes de desarrollo local y distrital realmente orientados hacia la paz con inversión pública encaminada a la reducción de las desigualdades sociales y territoriales.
También se planteó la reintegración social en condiciones de dignidad y de garantía de derechos sociales para la población, el fortalecimiento donde los ciudadanos sean considerados sujetos de derechos y no simples beneficiarios pasivos de programas y proyectos, la transformación cultural para la paz con nueva escuela y nuevos lenguajes, garantizar un enfoque de bien común bajo la defensa de los derechos sociales de gestión y de acceso a los bienes públicos y gestar un mecanismo de  monitoreo y seguimiento a lo pactado.
La agenda local del encuentro para Engativá y Barrios Unidos se desarrolló en la Universidad Minuto de Dios, donde se dieron cita autoridades locales, líderes comunitarios, investigadores, académicos y miembros de la corporación Pensamiento y Acción Social –PAS- organizadora del encuentro junto con la Secretaría de Gobierno y el Centro de Memoria, paz y Reconciliación.
Para Diego Pérez, representante de la corporación PAS, una de las tareas del postconflicto es “la necesidad de construir una cultura de paz a partir de la educación y la pedagogía”. “Que las negociaciones sean una oportunidad que tenemos los colombianos y las colombianas para tener otras maneras de relacionarnos, de ir tejiendo esas relaciones entre nosotros y con la naturaleza, que puedan ser más armoniosas colocando el diálogo antes que la imposición o la violencia”.
De esta manera surgen serios desafíos para la ciudad. Por ejemplo, en la academia, ¿cómo se van a plantear el reto de implementar las clases para hacer pedagogía de la paz?
Ahora bien, hay que tener en cuenta que Bogotá es una ciudad multicultural, por tanto se ve obligada a pensar el postconflicto desde la diferencia y la diversidad.
Finalmente, se requiere el urgente desarme de las mentes de los bogotanos y las bogotanas de todas las generaciones, que por muchos años han convivido con la violencia urbana y así dejar a un lado la estigmatización sobre ciertas poblaciones y localidades específicas para repensar en la convivencia pacífica.
De esta manera, ¿Está Bogotá capacitada para acoger el postconflicto?,  pues al parecer en marzo próximo se firma el acuerdo del fin del conflicto en Colombia, pero la paz, la que todos anhelamos no se puede firmar, esa se hace en el territorio.

Conflictos más frecuentes en Bogotá
Durante los encuentros territoriales, Bogotá Capital de paz, se lograron identificar las siguientes situaciones que motivan la generación de conflictos entre ciudadanos, en las diferentes localidades de la ciudad:
  1. Conflictos asociados al tema del ordenamiento territorial y el uso del suelo
  2. Problemas de inclusión y reconocimiento de la diversidad poblacional étnica, afro, indígenas, mujeres, lgbti, víctimas, jóvenes.
  3. Relacionados con el tema de identidades y reconocimientos a la identidad cultural, subculturas, identidades diversas.
  4. La relación entre ciudadanos con las administraciones locales y alcaldía mayor.
  5. La relación del ciudadano con la institucionalidad nacional.
  6. Problemas de seguridad ciudadana y convivencia.
  7. Movilidad e infraestructura.
  8. Protección y cuidado del medio ambiente.
  9. Acceso y prestación de servicios básicos, salud, educación, población de tercera edad y condición de discapacidad.
  10. Formas precarias de sobrevivencia exclusión económica-social, marginación, vendedores ambulantes.
  11. Manejo de la información que dan los medios sobre las localidades especialmente cuando se mantiene la estigmatización de los territorios.