LA
ESPAÑOLA, 50 AÑOS
Mario Edilberto Torres del Corral
PRESIDENTE
JAC LA ESPAÑOLA
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Cuando recorro La Española,
sus calles, sus parques o entro al hogar de algún amigo, no puedo dejar de extrañar
aquellos momentos vividos en la infancia, en la juventud, en la adultez. Recién
llegados todos nuestros padres se esmeraron por conocerse, por compartir, se alegraban…era
la concreción de sus sueños. Para muchos su primera casa, para otros el
descanso propio para tanto esfuerzo, para la mayoría su nuevo hogar. Y
empezamos a crecer y sentir, y corríamos jugando escondidas, el “tarrito”, el
futbolito de calle, los ponchados…en vacaciones teníamos la mejor excusa para
hacer la mejor “patineta o el mejor carro esferado”, no era la preocupación del
ahora, ni siquiera se sentía hambre, ni sueño todo era de colores.
Después la primera novia, la
vuelta en bicicleta, la chupada de paleta, la Kike & Beto, y aún quedaba
tiempo para sonreír y compartir…esperábamos con ansia el viernes para sentarnos
a echar cuento y a dilucidar deseos hasta que alguna mamá gritaba: para d´entro
que tienen que madrugar! Y ahí empezó la
juventud hacer estragos: refunfuñábamos para hacer el oficio general de la casa,
hacer el mercado, lavar el carro, sacar la basura… pero de todas maneras estábamos
creciendo. El parque del ocho, famoso por su puente ya no era tan motivante.
Era mejor jugar beisbol en el parque Roma, o jugar baloncesto en las acacias o
en la amistad. Pero lo mejor era ir a la misa de los domingos para escuchar al padre
Valencia y de paso vernos todos. Con el tiempo nos volvimos importantes, gente
grande con preocupaciones grandes, tan grandes que no pudimos volver a vernos,
ni a participar de las coca - colas bailables, ni de los conciertos de Fike
Band, y después se fueron a buscar futuro a otras tierras, algunos se quedaron como
tercos para mantener la tradición, y aún están esperando para poder volver a
sonreír. Algunos ya viejos se quedaron solos, otros partieron a buscar la luz y
otros aun recorren las calles. Solo esperamos que cuando los que se fueron
vuelvan, encuentre la alegría y a sus amigos que conocieron hace 50 años.
Este 29 de Diciembre de 2016,
debe ser la fecha de llegada para quienes vuelven y el principio para que la
segunda y tercera generación que vive hoy, construyan los valores, la tradición,
la alegría…en fin la comunidad solidaria, fraterna, participativa, respetuosa,
con futuro para sus hijos, sus abuelos, sus mujeres… en fin, que cuento tan
largo, ya me dio sueño, solo espero que mañana cuando despierte ya se me haya
ido la nostalgia.