domingo, 1 de mayo de 2016

LA ESPAÑOLA, 50 AÑOS
Mario Edilberto Torres del Corral
PRESIDENTE
JAC LA ESPAÑOLA

Cuando recorro La Española, sus calles, sus parques o entro al hogar de algún amigo, no puedo dejar de extrañar aquellos momentos vividos en la infancia, en la juventud, en la adultez. Recién llegados todos nuestros padres se esmeraron por conocerse, por compartir, se alegraban…era la concreción de sus sueños. Para muchos su primera casa, para otros el descanso propio para tanto esfuerzo, para la mayoría su nuevo hogar. Y empezamos a crecer y sentir, y corríamos jugando escondidas, el “tarrito”, el futbolito de calle, los ponchados…en vacaciones teníamos la mejor excusa para hacer la mejor “patineta o el mejor carro esferado”, no era la preocupación del ahora, ni siquiera se sentía hambre, ni sueño todo era de colores.

Después la primera novia, la vuelta en bicicleta, la chupada de paleta, la Kike & Beto, y aún quedaba tiempo para sonreír y compartir…esperábamos con ansia el viernes para sentarnos a echar cuento y a dilucidar deseos hasta que alguna mamá gritaba: para d´entro que tienen que madrugar!  Y ahí empezó la juventud hacer estragos: refunfuñábamos para hacer el oficio general de la casa, hacer el mercado, lavar el carro, sacar la basura… pero de todas maneras estábamos creciendo. El parque del ocho, famoso por su puente ya no era tan motivante. Era mejor jugar beisbol en el parque Roma, o jugar baloncesto en las acacias o en la amistad. Pero lo mejor era ir a la misa de los domingos para escuchar al padre Valencia y de paso vernos todos. Con el tiempo nos volvimos importantes, gente grande con preocupaciones grandes, tan grandes que no pudimos volver a vernos, ni a participar de las coca - colas bailables, ni de los conciertos de Fike Band, y después se fueron a buscar futuro a otras tierras, algunos se quedaron como tercos para mantener la tradición, y aún están esperando para poder volver a sonreír. Algunos ya viejos se quedaron solos, otros partieron a buscar la luz y otros aun recorren las calles. Solo esperamos que cuando los que se fueron vuelvan, encuentre la alegría y a sus amigos que conocieron hace 50 años.

Este 29 de Diciembre de 2016, debe ser la fecha de llegada para quienes vuelven y el principio para que la segunda y tercera generación que vive hoy, construyan los valores, la tradición, la alegría…en fin la comunidad solidaria, fraterna, participativa, respetuosa, con futuro para sus hijos, sus abuelos, sus mujeres… en fin, que cuento tan largo, ya me dio sueño, solo espero que mañana cuando despierte ya se me haya ido la nostalgia.