Con la Licencia otorgada por la Anla,
El Dorado podrá operar 24 horas, pese a sus incumplimientos en materia de
mitigación de ruido. La comunidad y la Secretaría de Ambiente protestan y advierten
que irán a instancias jurídicas.
El reciente permiso que otorgó la Autoridad Nacional de Licencias
Ambientales (Anla) a la Aerocivil, para permitir la operación del aeropuerto El
Dorado por 24 horas, deteriora significativamente la calidad de vida de los
vecinos en los barrios aledaños, de las localidades de Engativá y Fontibón.
Ellos aseguran que a causa del ruido de los aviones sus noches serán de
insomnio de ahora en adelante y piensan que la decisión busca aburrirlos para
que ellos vendan sus propiedades y así poder ampliar aún más las instalaciones
del aeropuerto.
“Nos estamos quedando sordos, los niños no están durmiendo bien y están
presentando problemas de estrés y de falta de atención en el colegio. Con ese
ruido nadie duerme ni en la noche ni en el día y en ocasiones hay que subir el
volumen de la voz y del televisor para poder escuchar. Las ventanas vibran, las
alarmas de los carros se disparan y el tiempo de descanso se convierte en una
constante zozobra donde predomina el estrés y el cansancio mental”, es la voz
unísona de los residentes afectados.
Una pesadilla sin
fin
Para ellos, es una pesadilla saber que la Anla le dio la licencia
ambiental a la Aeronáutica Civil para utilizar de forma permanente la pista
sur, en un horario de 12 de la noche a 6 de la mañana, pues desde antes de
otorgarse la licencia, ya se venían sufriendo las consecuencias de una
operación continua durante altas horas de la noche. Ahora ni pensarlo, con la
luz verde que le otorga el ANLA a la Aerocivil y aún más si se tienen en cuenta
las temporadas altas que se avecinan.
Por su parte, la secretaria de ambiente, Susana Muhamad criticó la
licencia sosteniendo que fue una “decisión contradictoria”. Puntualmente
el Distrito se opone en que se haya expedido la licencia a pesar de que en mayo
de 2015 la ANLA reconociera que hay incumplimientos del aeropuerto en
materia de ruido.
“Deciden no tomar en cuenta las advertencias del Distrito, ni la
reacción técnica frente al estudio de impacto ambiental (…) lo justifican
jurídicamente en la resolución y por lo tanto toman su decisión sin tener en
cuenta las graves advertencias que se habían hecho tanto de las deficiencias
técnicas del estudio como de la gran incertidumbre de los impactos en la gente
que aumentarían con la licencia 24 horas“, aseguró Muhamad.
En este sentido, la funcionaria advirtió que el Distrito va interponer
un recurso de reposición que tenemos frente a la Anla. “Es una oportunidad para
que revise esta decisión y si la respuesta es negativa iremos a las acciones
jurídicas pertinentes“. Resaltó Muhamad.
Cabe resaltar que los estudios del Distrito de los cuales se
fundamenta la queja de la Secretaría Ambiental es que el ruido aumentaría en un
33 por ciento, en alrededor de 7 kilómetros cuadrados del aeropuerto, lo que
indica que más de 200 mil personas se verían afectadas, especialmente en
localidades de Fontibón y Engativá.
La economía del
país por encima de la salud de los ciudadanos
Por su parte, la Anla afirmó que la licencia responde a una solicitud de la Aeronáutica Civil
y se expidió luego de efectuarse la evaluación ambiental pertinente donde se
tuvieron en cuenta los distintos factores técnicos y ambientales que afectan a
la comunidad y además las necesidades para el desarrollo económico y turístico
del país. No obstante, la autorización quedó sujeta al cumplimiento de
condiciones y obligaciones que evitarán que la población que habita en el área
de influencia del aeropuerto se vea afectada. Este horario se operará bajo dos
condiciones. La primera, que el despegue se realizará 100 por ciento sentido
oriente-occidente, sin sobrevolar la ciudad y la segunda, que las operaciones
de red de aterrizaje se harán, para todos los casos, en sentido
occidente-oriente.