Luis Acosta.
Director de la casa cultural Kacha-Lote
Desde que tuve la oportunidad de involucrarme en el sector cultural
local como Gestor, he venido descubriendo lo extenso de este término y la
importancia que tiene esta figura en el tejido del desarrollo cultural de un
territorio. Somos muchos a los que nos apasionan las expresiones del arte en sus
diferentes formas y trabajamos para facilitar a la comunidad la oportunidad de
disfrutar de un contacto cercano con estas expresiones de forma frecuente, lo cual tiene un impacto permanente en la
sensibilidad del ser humano al lograr esa conexión con los artistas y sus
sentimientos a través de sus obras.
En este contexto la labor del gestor cultural comunitario adquiere
gran importancia ya que sirve como
puente entre la comunidad y la oferta cultural
y a través de su trabajo permite
que los proyectos de este tipo se lleven a cabo beneficiando tanto al artista a
desarrollarse y difundir su obra, como
al público de todas las edades que puede tener dicho acercamiento a
través de conciertos, obras, exposiciones o talleres de formación. Esto, sin
duda, permite mantener a la comunidad conectada al movimiento artístico.
En nuestra localidad de Engativá he tenido la oportunidad de conocer
un importante número de gestores que en muchos casos son los mismos artistas
convertidos en expertos en organización de eventos, gestión y desarrollo de
proyectos, gestión administrativa, marketing, publicidad etc., demostrando una
gran versatilidad, persistencia, dedicación y una convicción invencible que les
permite seguir adelante a pesar de los obstáculos.
La recompensa a este trabajo va mucho más allá del simple beneficio
económico y es ver la alegría y el enriquecimiento como seres humanos, que
genera en las personas dichos encuentros artísticos.
De ahí la importancia de apoyar no solo a la gran industria del
espectáculo que, aunque también necesaria, no tiene la facilidad y el contacto
requerido para entender los procesos que los gestores culturales comunitarios
vivimos y experimentamos día a día con nuestro trabajo.
En este sentido cada vez vemos más consenso en cuanto a la importancia
de generar trabajo colectivo y en equipo para que nuestros esfuerzos se vean
recompensados de una forma más efectiva y logremos en conjunto los objetivos
comunes que son transversales a los proyectos culturales tales como difusión,
publicidad, apoyo y colaboración entre colectivos.
El vértice de esa corriente de asociación en redes de trabajo se ve
representado en el Consejo local de Arte, Cultura y Patrimonio, mecanismo de
participación que está conformado por gestores culturales comunitarios elegidos
por elección popular a finales del 2018 que permite a la comunidad contar con
una representación ante la Administración local para las decisiones que se
toman en el sector cultural de Engativá.
Con este fin el Consejo viene trabajando desde su instalación en 2019
y es allí donde gestores culturales de las diferentes líneas artísticas y de
organización cultural buscan tener cada vez más incidencia en las decisiones
locales, defendiendo los procesos comunitarios y la mejor y más equitativa
administración de los recursos de la cultura, que ha sido fuertemente
cuestionada.
Invitamos a la comunidad a apoyar
los procesos culturales comunitarios que se vienen desarrollando, tanto
conociendo a los gestores culturales de su zona y sus proyectos, como
participando en la oferta cultural de nuestra localidad y articulándose a las
redes de trabajo.