La mesa de víctimas de Engativá, fue
creada en el marco de la Ley 1448 de 2011 con el fin de garantizar su
participación oportuna y efectiva en el diseño, implementación, ejecución y
evaluación de la política a nivel local y distrital. Margoth Avendaño Lozano,
una joven mujer desplazada del conflicto en Boyacá, junto a Arley Sánchez y
Álvaro Cujavante unen esfuerzos para sacar adelante la difícil tarea de
visibilizar y focalizar las víctimas para darles a conocer sus derechos
plasmados en la Ley 1448 y el acuerdo final de paz, así como la oferta que
tiene para ellos el Sistema Distrital de Atención y Reparación Integral a las
Víctimas, conformado por veintiún entidades de la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Que se les convoque a la participación
Por Ley, la Mesa de Víctimas debe estar
conformada por mujeres, hombres, grupos étnicos, personas mayores, comunidad
Lgbti, niños, jóvenes, personas con discapacidad, representantes de los
diferentes hechos victimizantes, entre otros. Su función principal es ser
puente entre las víctimas de su territorio y la administración. También
proponer proyectos planes y programas para el bienestar integral de las
víctimas y sus familias; establecer estrategias para que las víctimas conozcan
sus derechos; incidir en políticas planes y proyectos para implementación de la
Ley e informar sobre el cumplimiento de la Ley en su comunidad. Por ello, para Cujavante
es necesario conocer las víctimas que residen en Engativá con sus necesidades y
prioridades, para dar verdadero cumplimiento a las medidas de atención,
asistencia y reparación integral que ordena la Ley.
“Estamos descoordinados, cada quien está
por su lado, por ello exigimos a las instituciones que se desarrolle una
Asamblea general de víctimas en Engativá, para conocernos y unirnos a trabajar
para acceder oportunamente a los proyectos y recursos que el distrito tiene
para nosotros”, expresó con desconcierto al reconocer que gran parte de las
víctimas no exige sus derechos porque no los conoce, por falta de mecanismos efectivos
de comunicación.
En ese sentido, Arley Sánchez delegado del comité de Justicia Transicional, evidencia que “Hay miles de familias desplazadas en la localidad que necesitan ayuda, también hay muchas personas que por su condición de salud tienen derecho a ser indemnizados, pero ni siquiera saben qué es una ayuda humanitaria, ni cómo solicitarla y desde la mesa podemos ayudar a canalizar estos procesos”. El comité de Justicia Transicional está creado bajo el marco del artículo 173 la Ley 1448 de 2011; es un espacio de focalización y visibilización de la población víctima enfocado a la reparación integral y sesiona cada tres meses en las instalaciones de la alcaldía local.
Llamado
de atención a las entidades distritales
Los líderes de la mesa local de víctimas
hacen un llamado contundente a la Personería Distrital, a la defensoría del
Pueblo y a la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación de Bogotá, para
aunar esfuerzos en la ubicación de estas familias y así poderles ofrecer los servicios
de la mesa y las organizaciones de víctimas de la localidad. “Por ejemplo, sabemos
que en los colegios y los jardines infantiles tienen ubicados los niños y
jóvenes de familias víctimas, pero ni el ICBF ni la secretaría de Educación nos
permiten acceder a ellos para darles a conocer la mesa y la oferta
interinstitucional que el distrito tiene para ellos”, indicó Sánchez. “Podemos hablar de paz, explica Sánchez, pero
la paz incluye reparación integral donde a las víctimas se nos garantice una vida
digna y los derechos a la salud, educación, alimentación, vivienda y generación
de ingresos”.
En este sentido, Margoth Avendaño revela
que uno de los propósitos de la mesa es potenciar los emprendimientos de las
víctimas. “Sabemos que en la localidad hay mamitas con niños, algunos con discapacidad,
que tienen sus emprendimientos. Con ellas buscamos consolidar un grupo de
trabajo para gestionar recursos que nos permitan la generación de ingresos”.
