Representantes de colectivos y diversos
sectores del arte recorrieron la calle principal de Engativá en una creativa
jornada de protesta, mediante la cual exigieron a la alcaldía la construcción
de una casa cultural en este sector, al occidente de Bogotá.
Entre comparsas, tambores, performances,
pancartas y títeres, los artistas motivaron a la población a unirse a esta
causa, que beneficiaría a miles de niños y jóvenes de la UPZ 74. “Acá no hay
espacios para la recreación, la cultura ni el deporte, los jóvenes salen a
ensayar a la plaza, al sol y al agua, a veces los corren. Se necesita un centro
para la recuperación de la cultura y la recomposición de una zona que está
totalmente desgobernada”, dicen vecinos del sector.
“En la UPZ 74 no tenemos sitio donde los
jóvenes puedan desarrollar ese don. Mis hijas son artistas y se han formado en
la casa de la cultura, pero hay que tener en cuenta que estamos ubicados en un
estrato 2, con escasos recursos y a muchos padres nos queda difícil desplazar
los niños a tomar clases de arte hasta Villa luz. Sabemos de un presupuesto
existente para la cultura que se puede desarrollar en este territorio y tenemos
un espacio para el centro cultural”, dijo Ángela Gamboa, integrante del
colectivo PARCEP (Proyecto Autogestionado Red Cultural Engativá Pueblo) que integra
varios colectivos con el objetivo de gestionar el centro cultural para este
sector.
De acuerdo con Paco Contreras,
titiritero y agente cultural de Engativá, en más de 30 años no ha visto que la
cultura sea prioritaria en la localidad. “Los Consejos son organismos consultivos,
pero no los tienen en cuenta. La cultura siempre es ejecutada por un operador
que se queda con el presupuesto y los artistas no reciben nada”, dice.
El malestar de los artistas se ha
generado a raíz de un presupuesto que, al parecer sobrepasa los 2.400 millones y
según el Plan de Desarrollo está para la adecuación y mantenimiento de un
centro cultural, el cual será destinado a la casa de la cultura de Villa Luz.
“Esa plata es suficiente para
construcción y dotación, aunque sea básica, si lo hacen honestamente. Está el
lote, se tienen los planos, se tiene el presupuesto, sólo falta voluntad
política. ¿Cómo le van a meter la plata a la casa de la cultura de Villa Luz, para
cambiarle dos tejas y justificar la inversión?
a algunos artistas les han prometido que les van a dar un piso en la
casa de la cultura y así los dividen y los manipulan, cuando es evidente que la inversión se necesita realmente
en el centro de Engativá porque allí no existe un centro cultural y habitan
miles de jóvenes sin oportunidades, expuestos al consumo y la delincuencia”,
dicen los artistas indignados, quienes han llevado sus argumentos hasta las
sesiones de la JAL y otras entidades competentes, eso sí, advierten que
“respetando el debido proceso”.
Histórico abandono
Los residentes de Engativá centro viven con el sinsabor del abandono y la incertidumbre. Engativá fue expropiada de todo, dicen. De la salud porque se llevaron el hospital, refiriéndose al CAMI EMAÚS que ha sido reducido en sus servicios; de la alcaldía porque antes quedaba donde está el CAI frente a la plaza fundacional y ahora funciona demasiado lejos cerca de la avenida Boyacá; y de la cultura porque en 1998 aprobaron un centro cultural y la plata desapareció. El lote quedó abandonado, alojando ratas.
Lo anterior hace alusión a que hace más
de 25 años el líder social Fabio Gacharná (QEPD) logró 35 millones para la
construcción de la casa cultural de Engativá pueblo en un lote ubicado frente a
la plaza fundacional y así quedó plasmado en el Plan de Desarrollo del año 98. Sin
embargo, el año pasado Gacharná partió de este mundo sin lograr ver realizado
su sueño y el lote luce en completo abandono.
Por ello la incertidumbre llega cuando
ven que hay recursos suficientes para construir un centro cultural, pero la
administración no atiende la solicitud de la comunidad. “Será que por el Distrito
Aeroportuario van a desplazar a la gente, así como lo hicieron con la zona
franca de Mosquera y por ello no les conviene crear un centro cultural”, se
preguntan los residentes.
Por ello, los artistas de Engativá
continuarán manifestándose a su manera, para alzar su voz hasta ser escuchados
e impedir que sus jóvenes continúen entre la droga, la violencia y la
desesperanza. “¡Sólo queremos nuestro centro cultural!”.