miércoles, 4 de agosto de 2021

Ojo con el nuevo POT de Bogotá

Desde el pasado 3 de mayo cuando la alcaldesa Claudia López hizo público el proyecto del ‘Plan de Ordenamiento Territorial (POT) 'El Renacer de Bogotá'  2022-2035’, con el que propone un modelo de ocupación y ordenamiento territorial local, urbano y regional, que le permitirá a la ciudad su reativación, reverdecimiento y recuperación, para la vigencia 2022–2035, se han venido desarrollando una serie de encuentros presenciales y virtuales donde la ciudadanía ha podido escuchar las propuestas y plasmar sus inquietudes, inconformidades, solicitudes y contrapropuestas. No es una tarea fácil, menos aún en estos tiempos de pandemia, protocolos de bioseguridad y virtualidad. El Plan de Ordenamiento Territorial que presentó la administración distrital contiene 623 artículos en 368 páginas y más de 1.128 páginas de anexos técnicos con 87 planos, lo que enreda su asimilación, dificulta la comprensión y por ende la participación. 

Grosso modo, el POT plantea ordenar el territorio a través de tres escalas:

La Regional: Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca y la Región Administrativa y de Planeación Especial –RAPE- Región Central, que incluye el territorio rural de Bogotá.

La Distrital: para organizar el modelo de ocupación del suelo y equilibrar la ciudad, en su perímetro urbano.

La local: con un territorio organizado en Unidades de Planeación Local (UPL), con enfoque de proximidad. 

Una de las novedades del POT que más ha impactado a la ciudadanía es la re-organización político-administrativa de la ciudad mediante la creación de 32 Unidades de Planeación Local, donde Bogotá pasará de tener 20 localidades a tener 32 UPL, para que las personas se puedan mover en un tiempo máximo de 30 minutos dentro de un espacio que no supera los 400.000 habitantes.

De las que mantienen los nombres existentes hay 14 UPL:  Barrios Unidos (133.581 habitantes); Bosa (353.766); Chapinero (153.320); Engativá (384.903); Fontibón (228.899); Kennedy (312.002); Puente Aranda (243.271); Rafael Uribe Uribe (355.828); San Cristóbal (218.727); Suba (161.993); Sumapaz (4.462); Teusaquillo (145.689); Usaquén (257.361) y Usme (165.376).

Y otras 18 tendrían nuevas denominaciones. Estas son las UPL de Arborizadora (244.686 habitantes); Britalia (244.154); Centro Histórico (199.670); Edén (289.861); Entrebubes (189.397); Lucero (283.850); Niza (201.584); Patio Bonito (268.540); Porvenir (242.125); Restrepo (264.714); Rincón de Sur (270.179); Salitre (173.652); Tabora (368.932); Tibabuyes (266.233); Tintal (255.370); Toberín (274.131); Torca (13.257) y Tunjuelito (243.051). Otras, como La Candelaria, desaparecerían.

"Esas unidades son para hacer una ciudad de proximidad, el tiempo promedio de desplazamiento para cualquier cosa en Bogotá hoy es de casi dos horas, eso es hacerle perder a los ciudadanos casi el 25% de su vida en trasladarse simplemente de un lugar a otro, es inhumano, es improductivo, es insostenible. Aquí aspiramos con toda la red de espacio público, con toda la red de Metro, de movilidad, con toda la distribución de equipamientos la redistribución de esas oportunidades para que Bogotá pase a ser una ciudad de dos horas a ser una ciudad de más o menos 30 minutos en tiempos de recorrido", afirmó la alcaldesa Claudia López en una de sus intervenciones.   

 

Lo que viene para Engativá

En Engativá el POT propone tres UPL:

UPL

No

UPZ

ENGATIVÁ

(Deficitaria)

72

73

74

116

Bolivia

Garcés Navas

Engativá

Álamos

TABORA

(No deficitaria)

29

30

26

116

31

Minuto de Dios

Boyacá Real

Las Ferias

Álamos

Santa Cecilia

SALITRE

(No deficitaria)

116

31

105

Álamos

Santa Cecilia

Jardín Botánico

Las No deficitarias concentran mayor cantidad de servicios y equipamientos, contrario a las UPL deficitarias, que no poseen las condiciones óptimas de vida y por tanto las hace receptoras de más recursos de inversión.

Sin embargo, los engativeños han manifestado no tener la suficiente claridad de los ajustes que vendrán para su territorio e inconformidad por la división de las UPL, toda vez que fracciona la tradición política, social, económica y el arraigo cultural que trae la localidad desde hace décadas. Por ende, temas como la estructura ecológica, la malla vial, la operación estratégica del aeropuerto El Dorado y su consabida área de influencia aeroportuaria, las manzanas de cuidado, el manejo de reciclaje y de espacios públicos construidos como antejardines y cerramientos, el incremento de la PH, la llegada de la universidad pública, el Plan Porta, entre otros, son víctima de rumores y desinformaciones en las calles, por cuenta de la incertidumbre y del poco manejo de información por parte de la comunidad. Por ello, la invitación es a participar masivamente en los diferentes encuentros que adelanta la Secretaría de Planeación Distrital, la Junta Administradora Local y el Consejo Territorial de Planeación Distrital, o en su defecto, a ver las transmisiones que cada una de estas entidades ha realizado vía Facebook y se encuentran alojados en sus Fanpages. De esta manera, podemos enterarnos directamente de las propuestas planteadas en el POT, así como de las intervenciones realizadas por la ciudadanía, para desmitificar rumores, concentrarse en las verdaderas propuestas y sus consecuencias, aportar al proceso y extraer las propias conclusiones.

Canales de participación

Pero si se anima a presentar sus propias propuestas, a hacer sus preguntas puntuales y a conocer mejor la información, puede acudir a los diversos canales de participación por medio de la página web de la Secretaría Distrital de Planeación (SDP) www.sdp.gov.co, en las ventanillas de radicación del SuperCADE CAD, en las reuniones virtuales previstas que pueden ser consultadas en la página web de la SDP o dirigirse a los correos electrónicos:

potbogota@sdp.gov.co y consejoterritorialdebogota@gmail.com

Tenga en cuenta que en agosto se radicará el documento ante el Concejo de Bogotá, y se prevé que la ciudad en diciembre contará con un nuevo POT. El llamado es a la participación activa y responsable, a solicitar información y leer los documentos o analizar los mapas para identificar los cambios y conocer el nuevo orden proyectado. No espere que otros decidan por usted y tampoco espere que los cambios en su territorio le caigan por sorpresa.