Realmente el proceso inició hace seis meses cuando OPAIN, en alianza estratégica con la alcaldía local de Engativá, contactó líderes comunales de barrios aledaños al aeropuerto El Dorado para invitarlos a reciclar el plástico entre sus comunidades, hasta lograr la meta de 1.000 kilos que serían convertidos en un parque infantil para el disfrute de los más pequeños. “En el aeropuerto El Dorado tenemos unos Programas de sostenibilidad y medio ambiente muy fuertes, actualmente reciclamos y damos un segundo uso al 65% de los residuos que se generan en la terminal aérea y pensamos en cómo hacer para que los vecinos también empiecen a reciclar y a recibir beneficios por ello”, explicó Gigiola Valero, directora de comunicaciones de OPAIN. Así fue como se gestó la idea de invitar a las comunidades de Fontibón y Engativá a reciclar para recibir a cambio un parque ecológico, que en palabras de la alcaldesa local Ángela María Moreno Torres, sitúa la localidad a la vanguardia en medidas ambientales, basadas en el cuidado y el aprovechamiento de residuos sólidos. Para afrontar el reto se unieron los barrios Marandú y El Porvenir a través de sus líderes comunales, quienes cohesionaron a sus vecinos entorno a la conciencia ambiental, hasta lograr sobrepasar la meta de los mil kilos.
Dos barrios, dos entidades, una buena causa
“Teníamos el compromiso de reciclar 1.000 kilos de plástico de un solo uso entre las dos Juntas, durante tres meses. Organizamos un sitio de acopio en una bodega que nos facilitó uno de nuestros vecinos y así logramos recolectar 1.350 kgs”, explicó Roberto Quintero, presidente de la JAC del barrio Marandú. Aunque confiesa que el proceso no fue fácil, pues en ocasiones llegaban botellas, latas, cartón, papel y hasta ropa, que les obligaba a seleccionar. Y así, con la camiseta puesta por el bienestar de su gente, pero también por el compromiso con la naturaleza y la necesidad de sembrar conciencia sobre la importancia de reciclar, lograron que más de 1.300 kgs de plástico fueran entregados a OPAIN a cambio de un gigantesco y colorido parque ecológico, evitando que dicha cantidad de plástico terminara en el humedal Jaboque y, por ende, en el río Bogotá.
Por su parte, la alcaldesa local de
Engativá invitó a la comunidad a empoderarse de los espacios públicos dándoles
el uso adecuado para mantenerlos limpios. “Que los adultos vengan con los niños
generando un punto de encuentro para la comunidad y que hagamos acciones
comunitarias que nos permitan tener el parque en óptimas condiciones”, dijo Ángela
María Moreno Torres, al tiempo que se comprometió con la comunidad a consultar la
normatividad del IDRD y realizar una visita posterior al territorio, con miras
a generar condiciones óptimas que permitan el buen disfrute del parque
ecológico y la recuperación de otro ya existente.