martes, 27 de junio de 2023

La incansable lucha del Garcés Navas por recuperar la tranquilidad de su barrio

Líderes comunales del barrio Garcés Navas adelantan un ejemplar ejercicio de gestión ante las entidades distritales para hacerle frente a las problemáticas de su territorio, entre las que se cuentan el avanzado deterioro de sus vías, el tránsito invasivo de vehículos de carga pesada por sus calles residenciales, la falta de señalización y la debida terminación de algunas calles arregladas a medias.

Desde hace décadas los residentes del emblemático barrio ubicado entre las calles 72 y 80 con carreras 104 a la 110 han tenido que convivir con vías y andenes deteriorados que según el estado del clima empeoran cada vez más, ya que cuando hace sol la polvareda es inmensa y las afecciones respiratorias golpean a niños y personas mayores; pero cuando llueve, las calles se inundan, se convierten en barrizales y tapan los huecos ocasionando accidentes que amenazan la integridad física de la personas.

“En la alcaldía siempre nos decían que las vías estaban en estudios y diseños y que no había presupuesto”, reveló Armando Zambrano, líder del sector. Por ello, a finales del año pasado, la comunidad desesperada salió masivamente a protestar con un plantón en una vía que conduce a la calle 80, para hacerse escuchar y atender de las entidades. También han recurrido a otros recursos como derechos de petición y una acción popular.

“Producto del plantón logramos sentarnos en una mesa de trabajo con la Alcaldía Local, la Unidad de Mantenimiento Vial, el IDU y otras entidades”, explicaron los vecinos. En dicha mesa se plasmaron cuatro compromisos entre los que se cuentan el arreglo de las vías; la terminación de algunas vías que fueron intervenidas recientemente; la señalización para organizar el tráfico y la prohibición para el paso de vehículos de carga pesada por el sector.

“En mayo salió la respuesta de la acción popular a favor de la comunidad, donde ordenan mediante sentencia el arreglo de las vías y el control de la movilidad”, reveló el líder comunal. Sin embargo, recientemente les notificaron que algunas entidades apelaron y que no habrá reparación de las viviendas afectadas por el tránsito de vehículos pesados.

 Las peticiones

Las solicitudes de los habitantes del Garcés Navas son concretas:

1.    Terminación de las carreras 104, 109 y 110, las cuales fueron intervenidas superficialmente y ya se están deteriorando de nuevo, además les hace falta señalización.

2.    Las calles 76 y 78 entre carreras 107 y 109 que comunican con Villas de Granada, hace más de 50 años no se les hacía un mantenimiento. En la actualidad se están interviniendo.

3.    Arreglo de la carrera 107 entre la calle 78 y 80, ya que la UMV la intervino entre la 72 hasta la 78 dejándola en pésimo estado de ahí hasta la 80 con el argumento de que ese segmento corresponde al IDU. Es decir, no existe una sinergia entre las entidades para realizar un trabajo coordinado, dejando a su suerte a las comunidades.

Restringir el paso de vehículos de carga pesada por el barrio. “funcionarios de la Secretaría de Movilidad vinieron y reconocieron que estas vías no son aptas para esta clase de vehículos porque además no pueden girar en las esquinas. El compromiso fue quitar su acceso por estas vías”. 

La solución a la movilidad

“Solicitamos a tránsito que orienten con su personal a los vehículos pesados para que ingresen por la Avenida 80 hasta la Cali o la Boyacá y que prohíban el paso por la calle 72, para buscar la 80 al salir de Bogotá. Además, ellos tienen comunicación directa con las empresas de carga, ¿por qué no les dicen por cuáles avenidas deben pasar? Desde que no haya autoridad se pasan por la faja las normas y no les importa perjudicar a la comunidad”, explicó Zambrano. Los días más complicados para los habitantes del Garcés Navas son los jueves y viernes cuando salen vehículos pesados de Bogotá; y los domingos desde la medianoche cuando entran. “Nuestro barrio parece un puerto por la alta presencia de mulas o carros de carga pesada y por esta situación perdimos la paz y la tranquilidad”, dicen con desconcierto.