El Día de la Madre es
mucho más que una simple fecha en el calendario: es una celebración cargada de
historia, significado cultural y profundo simbolismo. A lo largo del tiempo,
este homenaje ha evolucionado desde rituales religiosos antiguos hasta
convertirse en una jornada global dedicada al amor y a la gratitud hacia las
madres. En este contexto, El Hormiguero honra a las mujeres madres y lideresas
de Engativá que realizan labores de cuidado entre la comunidad, sin descuidar
el bienestar de sus propias familias. Para ello, invitamos una representación
de las mujeres madres que adicionalmente trabajan a diario por el cuidado de su
territorio, quienes nos respondieron las siguientes preguntas:
1.
¿Qué
acciones de cuidado realizas con las comunidades con las que trabajas?
2.
¿Cómo logra
sincronizar el trabajo comunitario político y social con el rol de madre?
Ana Elsa Torres Melo
Edilesa de Engativá
1.
Como
pionera de los grupos de personas mayores en la localidad, siempre me he
preocupado porque el entorno donde ellos se reúnen a hacer sus actividades recreo
deportivas sea adecuado. En el barrio Bachué, por ejemplo, en varias
oportunidades tuvimos que hacer antesala ante la administración distrital para
conseguir un sitio cercano a la iglesia, que fue campamento del Discredial y luego
quedó abandonado. Se luchó y se logró, pero después lo convirtieron en
comedores comunitarios y posteriormente se lo dieron a una asociación de madres
comunitarias que con el tiempo se lo devolvieron a la alcaldía local. Así he
venido trabajando en comunidades como Bachue, La Española, Quirigua, Engativá Pueblo
y varias comunidades. Siempre propendiendo porque el sitio donde ellas se
reúnen sea adecuado y velando porque los ejercicios que hacen estén dirigidos,
porque anteriormente lo hacían de manera empírica y las personas corrían el
riesgo de lesionarse. Hemos logrado que el IDRD y la alcaldía local les atienda
con profesionales expertos. También estamos pendientes de las actividades recreo
deportivas, impulsamos los proyectos cada año en cada Plan de Desarrollo y velamos
porque quede incluido en el Plan de Inversión Anual, el presupuesto para atender
sus necesidades y las salidas a tierra caliente. Esa es mi labor como madre de
ellas.
2. Soy
madre de dos hijos hombres y como todas las madres, logré salir adelante y los
saqué profesionales, ya que me casé y me separé muy joven. Cuando fueron
mayores, dije ´ahora me toca a mí´ y entré a hacer mi carrera profesional a los
50 años. Hoy soy abogada con especialización en Derecho Administrativo y Constitucional.
A las mujeres de Engativá les digo que sigan adelante, que hay tropiezos en la
vida y eso es lo que forma al ser humano, pero lo importante es lograr
superarlos. ¡Todas pueden! lo importante es la actitud, la entereza y las ganas
de salir adelante, ellas con sus hijos y su familia.
María
Camila Bonilla Guerrero
Edilesa
de Engativá
1. Como
edilesa, una de las acciones más importantes que realizo con las comunidades de
Engativá es acompañarlas en su día a día: en sus luchas, en sus sueños y en los
desafíos que enfrentan. Creo en el cuidado como una forma de contribuir desde
la cercanía, desde los afectos y desde lo cotidiano. Por eso, impulsamos
espacios seguros para lactar como la sala implementada para la ciudadanía en la
Alcaldía de Engativá; el control político en la JAL para revisar la meta de
adecuación y dotación de la manzana de cuidado en Engativá y también para revisar el cumplimiento de la Ley 2244
de 2022 y demás normas que regulan el parto humanizado como manifestación del
activismo por la prevención de la violencia gineco obstétrica en nuestra
localidad; la realización de actividades conmemorativas con infancias,
promovemos redes de apoyo barrial y fortalecemos iniciativas comunitarias que
cuidan el territorio, como las huertas urbanas y acompañamos instancias de
participación. También luchamos por una Engativá libre de violencias, donde
todas podamos vivir en espacios seguros. Igualmente, pusimos en la agenda local
la necesidad de trabajar en la salud mental de las madres y personas gestantes
que sufren de depresión posparto y por supuesto de quienes ejercen labores del
cuidado. Para mí, cuidar es reconocer a las otras personas, tender la mano, y
construir comunidad desde lo común y lo humano. Ese es el corazón de mi trabajo
y el equipo que me acompaña porque el cuidado para mí no es una palabra cliché,
es una consigna de vida transversalizada en las acciones del trabajo social y
político que desarrollamos: Engativá, te cuido. 2. La
verdad ha sido lo más difícil y retador en mi ejercicio como Edilesa. Amo
profundamente lo que hago porque desde niña el servicio comunitario ha sido una
pasión. Sin embargo, sacrificar espacios para compartir tiempo de calidad con
mi hijo por atender necesidades de la comunidad ha sido muy complejo; y he
vivido mucho más a profundidad lo que sufren las madres que trabajan o ejercen
un rol distinto al de ser madres: la dualidad de la culpa, culpa por no estar
lo suficiente con los nuestros y culpa porque cuando estamos con ellos, nos
sentimos mal porque no estamos desarrollando nuestro trabajo o los proyectos
que nos apasionan. Sin embargo, al final, he aprendido que se requiere más
equilibrio, que mi hijo y el cuidado de mi ser son prioritarios y que estar
bien con ambos me permite tener mayor capacidad y disposición para atender a la
comunidad, por lo que ahora trato de tener tiempos para compartir de calidad
con mi hijo Salvador y él en su inmenso amor me comprende y algún día se
sentirá orgulloso de las causas y el trabajo que su mamá desempeñó para que
comunidad estuviera mejor y se generaran impactos positivos en la sociedad.
Jessica
Andrea Acosta Montenegro
Edilesa
de Engativá
1. Trabajo principalmente
con grupos de adulto mayor, mujeres y comerciantes de la localidad. Mi enfoque
está en la escucha activa, la creación de mesas de trabajo participativas y el
acompañamiento constante, asegurándome de que cada acción tenga un impacto
positivo y que las personas se sientan bien, valoradas y escuchadas. Para mí,
el cuidado comienza por reconocer las necesidades reales y construir soluciones
colectivas. 2. Mi hijo es mi mayor
inspiración. Aunque es muy pequeño, siempre me escucha, me aconseja a su manera
y me motiva a seguir adelante. Me organizo con mucha disciplina para poder
dedicarle tiempos de calidad, tal como lo hago con las comunidades que
acompaño. Creo firmemente en que el amor y el compromiso no se dividen, se
multiplican.
Lina Ornella Pinzón Arias
Edilesa
de Engativá
1. En
el ámbito del desarrollo comunitario, es fundamental implementar acciones de
cuidado que realmente impacten y transformen la vida de quienes forman parte de
nuestras comunidades. Apoyamos el emprendimiento resaltando a las mujeres como
grandes líderes, a los adultos mayores fortaleciendo sus capacidades,
Implementamos programas educativos para prevenir la violencia sexual en niños,
niñas y adolescentes, y promovemos la libertad religiosa a través de foros de
diálogo que favorecen la convivencia pacífica. En conjunto, estas acciones
buscan generar valores y principios a las personas, proteger a los más
vulnerables y construir comunidades más fuertes y resilientes. 2. Como
edilesa de Engativá, compaginar mi labor comunitaria, política y social con mi
rol de madre es un desafío, pero gratificante. La planificación y priorización
son clave para equilibrar mis responsabilidades públicas y familiares. Organizo
mis actividades para participar en las necesidades de la comunidad y estar
presente en momentos importantes para mis hijas. También involucro a mi familia
en iniciativas comunitarias, lo que ha sido para ellas un ejemplo del verdadero
servicio a la comunidad para educar a nuestros niños y les enseñe el compromiso
social.
Myriam
Tovar Riaño
Directora
de la Fundación Habider

1. En
la Fundación compartimos con personas mayores, personas con discapacidad, mujeres
y hombres cuidadores que se han quedado solos con sus hijos. Logramos darles
afecto, amor y un lugar donde se sientan queridos y aceptados, sin
discriminación, para que sientan que tienen un lugar en la sociedad. No tanto
cuánto ni qué se les da, sino el lugar que se les ofrece para que ellos puedan
sentirse seres humanos incluidos en la sociedad. Dejamos que desarrollen sus
habilidades, miramos que habilidades hacen falta y con las capacidades que
tienen les ayudamos a desarrollarlas con alguna función específica. Cuando hay
una oportunidad de un proceso laboral o de desarrollar una tarea, los enfocamos
a que desarrollen esa habilidad. Les facilitamos espacios para que puedan
descubrirse y compartir con otras personas, para interrelacionarse y que no se
mantengan en su casa encerrados, sino que sientan que hay una familia que los
espera y un amigo que los entiende y los acepta con lo que se pueden ayudar
unos con otros. Esto lo hacemos en diferentes espacios como una piscina, una
biblioteca, el jardín botánico, un salón de clases etc. 2. Desde
que estaba con mis padres trabajaba, estudiaba y atendía mis deberes en casa
como hija, mujer y hermana. Posterior a eso ya con el rol de esposa y madre continué
estudiando y trabajando sin descuidar los roles que se adquieren por naturaleza,
pero ahora que nuestros hijos han crecido y son independientes, sigo acatando
mis responsabilidades como esposa compañera y madre y tía. Para poder cumplir
con todos estos roles, debemos estar muy organizados y no por atender una cosa
descuidar otra. He procurado cumplir a cabalidad en la medida de mis capacidades,
no me comprometo con cosas que no alcanzo a cumplir y tampoco con aquellas que
me quitan paz. Lo más importante es que las mujeres tengamos el sentido de
servir y el deseo de hacerlo bien, sin pasar por encima de los demás, sin
opacar a otros, ni menospreciar, ni subestimar, por el contrario, uniendo
esfuerzos para que se beneficien los menos favorecidos. Todos merecemos un
lugar en la sociedad con respeto, amor y oportunidades. Todos merecemos una
oportunidad de ser.
Olga Rocío Montealegre
Presidenta del barrio
Plazuelas del Virrey 2, 3 y 4.
1. Las
hermosas zonas verdes de la Urbanización Plazuelas del Virrey son perfectamente
el Club Social que todo buen socio desea disfrutar. En la actualidad las Construcciones modernas
no gozan de este privilegio y adaptan sus terrazas para crear ambientes
similares, pero no iguales. En mi Administración he concentrado los esfuerzos
para lograr que estos lugares sean un club donde todos disfrutemos, cuidemos y
organicemos un despertar hacia el futuro de nuestros niños y niñas. Ver los
chiquillos gatear, los niños dar sus primeros pasos, observar cuando ellos se
trepan por primera vez para dar pedalazos en su cicla o sencillamente verlos
correr, reír, rodar, armar sus carpas, es un verdadero despertar. Se logró
modernizar los parques, se crearon senderos ecológicos, jardines, se
organizaron los juegos que estaban en mal estado, se restablecieron los pasos
que estaban intransitables, se crearon nuevos pasos, se instalaron cámaras y sirenas para que estos espacios
sean más seguros, reciclamos los escombros de las construcciones y ahora son la
decoración en los jardines, nos reconciliamos con la fauna y la flora
facilitando el ciclo alimenticio de los Búhos, las lechuzas y hasta halcones
criollos, sembrando para ellos muchas flores. El salón Comunal es también un espacio
público al que mantenemos como una taza de té, lo hemos modernizado y
tecnificado con el fin de convertir este lugar en un verdadero y agradable sitio
de reunión, el cual puede ser utilizado especialmente para las diferentes
capacitaciones o eventos requeridos por la comunidad, espacios deportivos, de
recreación, el centro de la conectividad con el país y el mundo entero, un
lugar de meditación, entre otras actividades.
2. En mi rol como madre
y esposa con organización, combino mis actividades y compromisos familiares y
comunitarios llevando una agenda y un planificador, herramientas que me son muy
valiosas; igualmente, recibo mucho apoyo por parte de mi familia, lo que
facilita mis funciones y, mientras estemos en nuestro periodo de mandato,
seguiremos con la ejecución de nuestro plan de trabajo en beneficio de la
comunidad.
Sandra
Yineth Gerena Rocha
Presidenta
JAC barrio Laureles.
1. Soy
madre cuidadora de Mariana, mi hija en condición de disCAPACIDAD y soy Líder
Comunitaria del Barrio Laureles de la Localidad de Engativá. Me desempeño como
Líder Comunitaria hace más o menos dos años, trayendo esto aspectos muy
positivos para mi vida en el ámbito personal, profesional y humano. Liderar
muchas veces no es un trabajo fácil, pero Dios, mi familia, la vida y mi equipo
de trabajo me han ayudado a representar y liderar mi comunidad lo mejor posible.
Desde que asumí este cargo mi objetivo ha sido trabajar por la comunidad y el cambio,
proyectando en mi plan de trabajo diferentes actividades y acciones de cuidado
que motiven y traigan diversión a la comunidad; hablo de Niños y Niñas,
personas mayores, población en condición de disCAPACIDAD y toda la comunidad en
general. Ser Madre y ser Líder Comunitaria me han permitido conocer de cerca
muchas necesidades de niños y adultos y lo más gratificante es poder ayudar y
ver en sus rostros sonrisas de esperanza.
2. Dentro
de mi rol como Madre y Líder Comunitaria trato, en la gran mayoría de veces, de
organizar mis tiempos y horarios. Soy una Madre Cuidadora que apoya el proceso
terapéutico de mi hija Mariana, así que para mí ese tiempo es sagrado, como
otros espacios que comparto únicamente con mi hija. Pero esto no quiere decir
que mi Comunidad a quien represento la deje a un lado, todos los días se
trabaja por que nuestro Barrio tenga avances, logros y visibilidad. Aprovecho
este espacio que me brinda el Periódico el Hormiguero para felicitar a todas
esas Madres Cuidadoras que luchan día a día por brindar lo mejor a sus hijos,
que se levantan temprano y son las ultimas en acostarse, a todas esas Madres
solteras que, aunque no es fácil, han demostrado que sí se puede. Y en general,
a todas las Madres que Dios bendiga cada una de sus vidas con mucha salud y
sabiduría. Somos las que damos vida y eso es nos hace maravillosas.