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Itinerancias Lúdicas Lectoras es un proyecto de biblioteca rodante dirigido por Edgar Fajardo que recorre los parques de Engativá con una colección de más de 200 libros-álbum ilustrados.
En la pasada feria del libro, el artista Edgar Enrique Fajardo presentó su libro “Cuentos de un Color Maravilloso”, el cual invita a pequeños y adultos a sumergirse en la cultura pacífica, despertando la sensibilidad y empatía por esta hermosa región colombiana. El Hormiguero habló con el autor que además dirige Lagarto Azul, un proyecto que recorre los parques de Engativá con un triciclo colmado de libros ilustrados, para que las familias de sectores vulnerables se inserten en la magia del arte y la literatura de manera gratuita y cerca de su hogar.
¿Cómo nació la idea de escribir Cuentos de un Color Maravilloso?
Nació a partir de la dramaturgia que yo realicé para una obra de teatro de títeres, pensando en las comunidades del Pacifico, porque las conocí de cerca y me pareció una gente muy bonita y muy rica en sus valores ancestrales, en su cultura, y especialmente su nobleza. Son tres cuentos: el primero hace alusión a las ballenas y al vínculo que tienen las comunidades del pacífico con ellas; el segundo cuento, habla sobre la gastronomía y ese amor con el que las madres cocinan a sus hijos, y el tercero habla de la música y hace un homenaje a ese instrumento maravilloso que es la marimba chonta. Luego de haber presentado la obra en muchos lugares, incluyendo festivales de otros países, quise plasmar esa historia en dos formatos: un libro de texto dirigido a la comunidad adulta y otro libro ilustrado dirigido a la comunidad infantil.
¿Los
cuentos tocan la realidad de esta región colombiana?
Quise manifestar de
manera sutil las problemáticas que tiene esa comunidad con el tema del
conflicto armado, el narcotráfico y las industrias de megaproyectos que están
desplazando, son las dos caras que tiene la vida de esta región, pues el
pacífico pese a que es la tierra más rica que tiene Colombia, es donde vive la
gente más pobre del país.
¿Qué
significa para usted este trabajo?
Para mi este libro es muy importante porque voy en un proceso literario creativo y este libro es como un paso más a donde yo quiero ir como escritor, pues me he ido apartando del teatro, de los títeres y de la música. Yo estudié música, terminé haciendo teatro y ahora estoy haciendo literatura, a pesar de que la venta de los libros es algo difícil. También hago las ilustraciones, soy ilustrador, y este libro me permitió retarme a mi mismo y saber que yo puedo escribir texto y que puedo hacerlo con una narrativa muy poética. Fue un avance, porque ya tengo un libro ilustrado de pasta dura, es un peldaño para continuar en la literatura.
¿En
Engativá su trabajo es conocido como Lagarto Azul, de qué trata este proyecto?
Nació en 1996 como Taller
Ecológico Lagarto Azul. Era un proceso dirigido a la infancia donde las artes plásticas
y las manualidades jugaban un papel importante para la formación de niñas y
niños. Luego me enredé con el tema del teatro de títeres y creé la compañía de
muñecos Lagarto Azul, esa fue la mejor escuela de la vida para mí, porque viajé
a muchos lugares y fue un encuentro con la infancia directamente, fue muy
bonito. Desde unos años para acá me dedique a la literatura y ahora se llama Lagazul
Creativo y se entiende más como un emprendimiento cultural dedicado a los
productos artísticos para la infancia, en lo audiovisual, música, teatro de títeres
y ahora, literatura.
¿En
qué consiste Lagazul Creativo?
Es una propuesta que
pretende crear un puente de comunicación entre los padres y los niños y niñas,
y entre la familia en general, donde los más pequeños puedan manifestar sus
cosas y se sientan identificados. Es más inclinado a los derechos de la
infancia. Aunque mi trabajo va dirigido a los niños, también va pensado para
los adultos para que ellos pongan su mirada y sus reflexiones en cómo están
educando a sus niños y cómo están creando esa comunicación con ellos. Es un
puente de comunicación entre adultos y niños y niñas, que permitan encontrarse
en valores y cosas bonitas.
En
ocasiones se le ve recorriendo los parques de Engativá con un
triciclo-biblioteca…
En la localidad de
Engativá desarrollo un proyecto que se llama Itinerancias Lúdicas Lectoras; es
un triciclo que va rodando por los parques los domingos. Este triciclo posee
una colección de más de 200 libros-álbum ilustrados, porque permiten una
lectura fácil y es muy atractivo para los niños y niñas. Lo hago de manera
voluntaria con toda la intención de que los chicos y los padres se acerquen a
la literatura infantil, que tengan ese acceso a los libros porque comprarlos resulta
costoso y uno sabe que en los barrios la gente no tiene el poder adquisitivo para
comprar este tipo de libros. Lo que yo hago es permitir que los padres puedan leerles
a sus hijos, en un tapete de colores. Este proyecto ha sido muy bonito, la
experiencia permite encuentro con las familias, hago actividades de animación a
la lectura, Kamishibai, cuentos, canciones, títeres y otras actividades para
que los más pequeños se motiven a leer.