En los últimos meses salió a
la luz pública un preocupante problema de salud alarmando a todos los
bogotanos: la presencia de ratas en las calles, que amenazan con entrar a casas
y apartamentos, sobresaltando la tranquilidad de los ciudadanos. Al parecer,
esta problemática no es nueva y desde mucho tiempo atrás se ha vuelto “normal”
ver en las calles, las rondas de los canales de aguas lluvias, en lotes baldíos
y tuberías, a estos roedores.
Las ratas y ratones pueden representar un riesgo
grave para la salud de las personas, debido a los diversos microbios y parásitos que
portan. Son mamíferos muy resistentes que pueden
llegar a sobrevivir incluso al veneno y se reproducen muy rápido. Por
ello, recientemente se vio en los medios de comunicación a los angustiados
vecinos del barrio El Muelle, la Plaza de Las Ferias y Engativá Centro, pidiendo
a las autoridades que adelanten un proceso de desinfección y control
de roedores, que pasean con total tranquilidad por las calles
sin mostrar ningún miedo a los humanos. En el barrio El
Muelle, los vecinos denunciaron que en un lote circulan centenares de ratas en
la noche, escarban la basura, transitan libremente por las calles y se meten a
las viviendas. Raúl Sánchez, adulto
mayor que vive en el barrio El Muelle, aseguró en los medios: “En este barrio
lo único que hay es más ratas que personas”, para ilustrar la magnitud de la
situación. En el barrio Las
Ferias, los residentes hicieron un llamado a la alcaldía de la ciudad para que
intervenga su territorio pues, aseguraron, que la falta de limpieza de ciertos
sectores atrajo la presencia de los roedores. Se evidenció que se han llegado a
ver más de 40 roedores en un solo espacio público. La preocupación de los
ciudadanos aumenta, si se tiene en cuenta que uno de los lugares infestado, está
ubicado cerca de la plaza de mercado. Las autoridades de salud, en su momento
respondieron que se articularon acciones con la Alcaldía Local de Engativá y el
Instituto para la Economía Social -IPES, para realizar pedagogía, reubicación,
recuperación del espacio público, manejo de residuos, mantenimiento de zonas
verdes, y así evitar condiciones higiénico-sanitarias irregulares que propicien
la presencia de estos animales. Sin embargo, los residentes no están
tranquilos, ante la posibilidad de volver a presentar la afectación, de no tomarse
medidas más contundentes.
De ratas a humanos
Los
roedores son portadores de una amplia variedad de organismos que
causan enfermedades, incluyendo muchas especies de bacterias, virus, protozoos y helmintos
(lombrices). También actúan como vectores o reservorios de muchas enfermedades
a través de sus ectoparásitos, como pulgas, garrapatas, piojos y
ácaros, además de algunas enfermedades transmitidas por mosquitos. De hecho, se
considera que los roedores han provocado más muertes que todas las guerras de los últimos 1.000 años.
Las infecciones y enfermedades
más comunes son: Bartonelosis, Salmonella, Leptospirosis, Enfermedad de Weil,
Fiebre por mordedura, Peste, Hantavirus, Tularemia, Toxoplasmosis y adquisición
de la Tenia. Las vías de contagio más comunes son por inhalación o contacto directo
con excrementos de roedores (orina, heces, saliva), al barrer espacios
contaminados por roedores donde haya partículas aerosolizadas, por mordeduras,
arañazos de roedores o por ingerir alimentos o bebida contaminada.
La secretaría de salud responde
El secretario
de Salud, Alejandro Gómez, aseguró que para solucionar esta clase de
problemáticas se debe realizar un trabajo conjunto entre la ciudadanía y
las entidades correspondientes del Distrito. "Primero,
necesitamos que la ciudadanía sea juiciosa con el manejo de los
residuos. El acto siguiente es, por supuesto, que desde el
distrito, la UAESP hace la recolección de todo lo que
encontramos", explicó.
La Secretaría Distrital de Salud, a través de las Subredes
Integradas de Servicios de Salud, presta el servicio gratuito de control de
vectores, de acuerdo con las solicitudes recibidas en espacios públicos, tales
como rondas, canales y parques. En el espacio privado, se debe tener en cuenta
que es responsabilidad del propietario contratar una empresa legalmente
autorizada para realizar la actividad de control de vectores. De acuerdo con lo
establecido en la Ley 9 de 1979, Titulo IV, el “saneamiento de edificaciones,
el control de vectores en viviendas, centros comerciales, colegios y otros
establecimientos, es responsabilidad del propietario de cada uno”, quien debe
contratar una empresa legalmente autorizada.
Las empresas que realizan
control de plagas y/o lavado de tanques y/o desinfección ambiental con concepto
favorable, pueden consultarse en este enlace. En Engativá existen cerca de 30
empresas.
“De acuerdo con el
vector identificado, se utilizan insecticidas, larvicidas o rodenticidas de uso
comercial y se cumple con el tiempo de retiro recomendado por el fabricante. No
se recomienda la presencia de personas ni animales de compañía durante la
aplicación de estos productos. El producto químico es aplicado por personal
entrenado en su aplicación con medidas de protección personal”, explicó un
funcionario de la entidad.