Se calcula que este imponente Eucalipto puede tener
alrededor de 150 años y fue sembrado cuando Engativá era un pequeño municipio, independiente
de Bogotá.
Por encontrarse en un lugar donde diariamente transitan miles de personas expuestas al desprendimiento de las ramas, el emblemático eucalipto ubicado en la plaza fundacional de Engativá se encuentra en la mira de las autoridades ambientales, como candidato a una posible tala. Así quedó evidenciado en las recientes sesiones de la JAL, del 29 de julio y cinco de agosto, esta última realizada en la iglesia de Engativá pueblo. De acuerdo con el ingeniero forestal de la Secretaría de Ambiente, Mauricio Trujillo, al centenario árbol se le viene haciendo seguimiento desde el año 2015, aplicándole diversos tratamientos integrales para su mejora. Pero, la edad y sus condiciones no permiten reversar los síntomas de muerte parcial manifestados en pudriciones localizadas, ramas secas, grietas y descortezamientos. Por lo anterior, la conclusión a la que llega la entidad es que “De acuerdo con lo observado, las condiciones físicas y sanitarias regulares del individuo (arbóreo), existe el riesgo de caída de ramas gruesas y la susceptibilidad de falla estructural que ocasione la caída parcial del fuste, con riesgo de afectación a vidas humanas, teniendo en cuenta que el parque presenta afluencia continua de estudiantes menores de edad, personas de la tercera edad y transeúntes habituales”. Riesgo que aumenta si se tienen en cuenta los continuos eventos que con frecuencia se realizan en el lugar, ocasionando vibración por ruido y por actividad física.