Durante el encuentro de periodismo público se llevó a cabo un círculo de la palabra, en las que los participantes realizaron un ejercicio de introspección previa al trabajo convocado. |
Los desafíos
Dentro de las más sentidas problemáticas expuestas en el evento, se evidenció la baja participación y por consiguiente el bajo interés para integrar el Consejo Local de Cultura, Arte y Patrimonio, toda vez que los artistas perciben que sus voces no son tenidas en cuenta por los funcionarios y por ende no se atienden las necesidades reales. Con lo anterior, se dijo además que existe estigmatización y exclusión de los artistas que manifiestan inconformidades, mientras otros caen en prácticas de clientelismo favoreciendo la influencia de los operadores en cuyos ejercicios contractuales los menos beneficiados son los mismos artistas, sin el control eficaz a la estructura de costos y sin contar con un seguimiento serio por parte de las instancias de control, lo que permite el auge de intereses políticos detrás de las contrataciones en el sector. Por su parte, algunas artistas pusieron sobre la mesa el desconocimiento al talento de las mujeres en espacios de participación y la falta al reconocimiento por mérito, “donde se ve muy afectada la participación de las mujeres, ocasionando incluso episodios de violencia de género”.
Por ello, demandan del Estado y sus representantes en el ámbito local, reglas claras que incluyan comunicación oportuna y eficaz. “Aunque existe una agenda social, no se socializa con los interesados”, explicaron, al tiempo que revelaron monopolio de la información, ya que en ocasiones “las convocatorias se publican a pocos días del respectivo cierre”. Existe además “ausencia de trabajo en red y monopolio de la información, las redes que se han intentado conformar funcionan intermitentemente con proyectos o se limitan a compartir información a través de cerrados grupos digitales”. A lo que se suma que las propuestas y proyectos financiados con recursos públicos, no contribuyen realmente a la reactivación económica.
Finalmente, los participantes del encuentro dejaron ver que las propuestas que se realizan en el marco de presupuestos participativos, “son distorsionadas en su alcance e impacto durante el proceso de formulación”. “Requisitos excesivos que favorecen únicamente a quienes cuentan con musculo financiero y las consabidas restricciones para los ganadores de vigencias anteriores no nos fortalecen, sino que estimulan a concursar con procesos aislados que en nada aportan a la cultura el arte y patrimonio local”, dijeron los artistas consultados.
Las propuestas
- Incentivar y fortalecer la organización de agentes culturales, independientes de la institucionalidad.
- Proporcionar oportunidades para intercambiar saberes organizacionales con otras localidades y procesos regionales.
- Procurar la transversalización de la cultura con otros proyectos ejecutados con recursos públicos.
- Desarrollar y apoyar trabajo con las Juntas de Acción Comunal, otras instancias y organizaciones sociales que posean expresiones artísticas.
- Promover encuentros intergeneracionales de artistas donde prime el respeto por el conocimiento, la trayectoria y la experiencia de los participantes.
- Conformar mesas de trabajo que a través del arte defienda, concientice, proteja e incentive el cuidado del medio ambiente y de los humedales de la localidad.
- Fortalecer la veeduría ciudadana, desde los agentes artísticos, para los procesos de contratación y selección de artistas.
- Fomentar una participación activa donde se adelante el estudio de agendas para apropiarse y cumplirlas.
- Contratar profesionales que se involucren en el trabajo con la comunidad.
- Facilitar y brindar acceso de los artistas locales al rubro, a los espacios, los equipos, entre otras herramientas.
- Que las reuniones que se adelanten entre el sector artístico con la administración sean de carácter vinculante a través de la concertación y no se limiten a ser consultivos.
- Consolidar una red cultural basada en el trabajo artístico y comunitario que permita incidir en las políticas locales de arte, cultura y patrimonio.