jueves, 24 de agosto de 2023

¡Siempre listos!

Todos los sábados en el parque Afidro Florencia se concentran cerca de cincuenta jóvenes de la localidad de Engativá para realizar labores de escultismo, compartir experiencias y desconectarse de la tecnología.

Se trata del grupo Scout Triskell que nació hace ocho años con la filosofía de "dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos" entendiendo la definición de escultismo como "Un movimiento educativo, no político, de carácter voluntario, de jóvenes, abierto a todos sin distinción de clase, raza, o credo de acuerdo con el propósito, los principios y el método concebidos por el fundador Baden-Powell". De acuerdo con el jefe del grupo Francisco Zaraza, allí los jóvenes aprenden cosas nuevas que usualmente no se ven en el colegio ni en la familia, como encender fogatas, cocinar sin utensilios, aprender orientación, claves, nudos, construcciones y manejo responsable de algunos implementos.

Organización

La agrupación, está conformada por cinco unidades:  Los Cachorros, congregan niños entre 5 y 8 años que nacen al mundo Scout y aprenden a seguir instrucciones e interactuar con la sociedad a través de cuentos, juegos y fantasía; La Manada de Lobatos, integrada por jóvenes de 8 a 11 años, adquieren destrezas y habilidades para la vida y su propósito es ser siempre mejores; La Tropa de Scouts, de 11 a 15 años, son aventureros y soñadores, dispuestos a aprender de la naturaleza mientras disfrutan cada vivencia en ella. Es donde más aprenden del movimiento.La Sociedad de Pioneros va hasta los 18 años, se especializan en temas de técnica Scout y se preparan para su vida adulta. Finalmente, El Clan de Rovers, agrupa los mayores de 18 años y su propósito es el servicio a la comunidad y la integración a programas juveniles. Todos deben saber natación y primeros auxilios, incluyendo los jefes, que para las unidades infantiles se reconocen como Los Viejos LobosDos veces al año el grupo Scout 15 Triskell sale a acampar cerca de Bogotá durante tres días, para lo cual escogen un sitio que les permita disfrutar la naturaleza de manera segura. Allí ponen en práctica lo aprendido en los encuentros sabatinos: construyen mesas y fogones, arman carpas, preparan sus alimentos, organizan sus espacios y solucionan dificultades de manera autónoma y recursiva.


La gran familia Scout

La unión que se forma entre los integrantes del grupo Scout es otro tipo de amistad casi que de nivel familiar. Cuando se encuentran, aún sin conocerse, el saludo con la mano izquierda, un abrazo, la pañoleta en el cuello o portar la flor de Lis, son símbolos que les permiten identificarse y tratarse de forma diferente y fraternal. A nivel Bogotá existen más de 60 grupos Scouts cuyos sitios de encuentro son parques o colegios. A nivel nacional el movimiento se organiza en la Asociación Scout de Colombia, continúa la Región Interamericana, que es la unión de varios países de habla hispana en Suramérica y CentroAmerica. Y, en la cúspide se encuentra la Organización Mundial del Movimiento Scout.


Historia

El Movimiento Scout nació como una manera de combatir la delincuencia en la Inglaterra de principios del siglo XX, buscando el desarrollo físico, espiritual y mental de los jóvenes para que llegaran a ser «buenos ciudadanos» a través de un método específico inspirado en la vida militar y al aire libre, cuyas directrices serían establecidas en el manual Escultismo para muchachos (1908), del General británico Robert Stephenson Smith Baden-Powell of Gilwell. El movimiento comenzó siendo solo masculino (Boy Scouts), pero ya hacia 1909 empezó a cobrar importancia la participación femenina. Hoy en día los Scouts son generalmente mixtos y cada país tiene una o varias organizaciones que, respetando las reglas generales del escultismo desarrollan sus propias bases y directrices.


Invitación

“Tanto a los jóvenes como a los padres, les invito a darse la oportunidad de conocer y experimentar cosas nuevas en el movimiento Scout. Al final del ejercicio cuando los muchachos salen, sabemos con seguridad que van a ser buenos ciudadanos. No todo mundo sirve para ser Scout pero el escultismo sí sirve para todo el mundo”, finalizó el jefe del grupo.


Oscar David Romero Linares
"Desde pequeño me gustaba acampar. La filosofía Scout es una de las más hermosas que he podido experimentar porque nos preocupamos por el bien ajeno y comunitario. Uno de los deseos de nuestro fundador fue hacer del mundo un lugar mejor, cuidar la naturaleza y cuidar al prójimo, sin esperar recompensa a cambio. Esto lo pongo en práctica en mi vida cotidiana, porque Scout un día, Scout siempre".


Sofia Tejedor Torres
"Acá he aprendido valores, técnicas para pintar, a divertirme y a ser buena con las otras personas. Vamos a campamentos, hacemos salidas, visitamos humedales o nos quedamos en este parque aprendiendo y ayudando a limpiarlo. Los campamentos son muy divertidos. Invito a todos los niños a que se animen a venir. A veces uno cree que las cosas son imposibles, pero no, son muy fáciles. De hecho, yo lo disfruto bastante".

Ysue Villaneda

"Desde hace tiempo habia oído de los Scout y se oía interesante, por un amigo me decidí a venir y probar. La organización, los rituales, el subir las banderas y las insignias me llamaron la atención y me fui integrando más en mi unidad. He aprendido cosas muy útiles como los nudos, los amarres, el tema del fuego que tiene su teoría, su enseñanza y su práctica. También sus técnicas han ayudado en mi desempeño en otras áreas".