Durante
las fases de despegue y aterrizaje, las aeronaves ocupan el mismo espacio que
las aves cuyo rango de vuelo está entre los 0 y 100 mts de altura.
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Aunque
no se han presentado incidentes que lamentar, es urgente que la comunidad
aledaña al aeropuerto en concordancia con la autoridad aeronáutica, articule
acciones para eliminar los focos atrayentes de aves y prevenir así una
tragedia.
Como
una estrategia de prevención de riesgos para la seguridad aérea, la Aeronáutica
Civil adelanta un trabajo con la comunidad ubicada dentro del radio de acción
del aeropuerto, para identificar los
focos atrayentes de aves y animales que pueden entorpecer el decolaje o
aterrizaje de las aeronaves y generar así una tragedia. Para nadie es secreto
que aves y aeronaves comparten el mismo espacio aéreo, donde la mayoría de las
aves vuelan entre 0 y 100 mts de altura, espacio en el que las aeronaves están
en su proceso de descenso o ascenso a gran velocidad.