Carlos Eduardo Martínez Mendez reconoce que, con el lápiz, el
carboncillo y la acuarela hizo un buen trabajo y se demostró a sí mismo que sí
se puede aprender.
Con el propósito de acercar las expresiones estéticas a personas que no tienen la oportunidad de relacionarse con ellas o tienen poca información sobre estos lenguajes, se llevó a cabo un taller de acuarela con usuarios del comedor comunitario y vecinos del barrio Las Ferias.