miércoles, 23 de febrero de 2022

Un bosque bordeaba el humedal Jaboque

En el corazón de la localidad se encuentra un joven barrio, testigo del desarrollo acelerado que vivió Bogotá en la década de los 90. Sus habitantes narran de manera espontánea su historia, con la que fueron tejiendo la identidad de un territorio que dejó de ser un espeso bosque para convertirse en el barrio Bosques de Mariana, bordeado por el humedal Jaboque en Engativá. 

Al caminar por las amplias calles del barrio Bosques de Mariana se vive una mezcla de ciudad y de pueblo. El vaivén del transporte público y particular, el comercio creciente y el ambiente citadino se rompe con los saludos cariñosos de sus habitantes. Muchos se conocen entre sí hace décadas, han visto crecer sus hijos, han compartido esfuerzos para tener un barrio mejor. Y lo han logrado. Bosques de Mariana cuenta con agradables parques, diversos sitios de culto, varias opciones de colegios, acceso a vías principales de la ciudad y más hacia el occidente, con amaneceres y atardeceres únicos, por cuenta del humedal Jaboque. “Es muy gratificante despertar en la mañana con el canto de los pájaros o salir y tener al frente un espacio para pensar o meditar sin polución y sin ruido”, dice la joven líder Carolina León. Sin lugar a dudas, un barrio envidiable que pocos conocen entre calles 70 y 71ª y carreras 106ª a la 110ª, incrustado entre los barrios Plazuelas del Virrey, Villa Amalia y Villas del Dorado. Aunque empezó como un lugar alejado, sin vías de acceso, con pocos habitantes que compraban lotes para luego construir a su gusto y posibilidad, hoy es un barrio consolidado que alberga alrededor de 2.000 familias entre propietarios y arrendatarios. Ejemplo vivo de pujanza y trabajo comunitario.

domingo, 20 de febrero de 2022

La Palestina, un oasis entre la calle 80

Incrustado entre la selva de cemento en la que se ha convertido Bogotá, frente a la estación de La Granja-carrera 77 y al occidente del Minuto de Dios, un sosegado territorio ofrece a propios y desprevenidos extraños, hermosos jardines con zonas de descanso y esparcimiento. Un lugar que nadie imagina existe a pocos pasos de la acelerada calle 80.

El barrio La Palestina fue creado por la sociedad San Vicente de Paúl en los inicios de la década de los 60. Está compuesto por 330 casas construidas en cinco etapas, cada etapa con su respectiva zona verde. Limita al norte con el barrio Tisquesusa, al oriente con el Minuto de Dios, al occidente con la urbanización Afidro y al sur con la calle 80 y el barrio La Granja. El alto sentido de pertenencia de sus habitantes, la gestión de la Junta de Acción Comunal y la inclusión de sus líderes de antaño se ven reflejados en sus zonas verdes, en sus calles, en su salón comunal y en las fachadas de sus casas. No obstante, se encuentran estancados en un limbo jurídico porque las zonas comunes, como el parque principal, pertenecen aun a la sociedad San Vicente de Paul lo que impide que sean mejoradas con recursos públicos, pero tampoco reciben inversión ni apoyo de esta Sociedad. Un limbo, que la comunidad palestina exige sea desentrabado en la brevedad del tiempo para poder salvar del deterioro sus parques y ofrecer espacios deportivos dignos a sus residentes y visitantes. 

lunes, 29 de noviembre de 2021

Proyectando la vida entre cuerdas y teclados

A su corta edad Juanita Sánchez Robelto ha sido pianista, cantante y violinista, en bandas de metal, rock, música clásica, Ska y en la Orquesta de cuerdas de Bogotá.  

Mientras las noticias en la televisión, la radio y las redes sociales hablan de pandemia, de inseguridad, de gente inconforme y de protestas juveniles para exigir más y mejores oportunidades, en algún lugar de la localidad de Engativá una joven mujer dedica gran parte de su vida a practicar violín, piano y canto, instrumentos que desde muy pequeña la acompañan entre amores y desamores y hoy, le han dado las alas suficientes para volar lejos. Juanita Sanchez Robelto, a sus 22 años posee una larga trayectoria y un futuro promisorio en su carrera musical, la cual complementa con las habilidades adquiridas durante su formación en gestión de procesos industriales, donde la disciplina y la perseverancia han sido el secreto para exterminar sus miedos y proyectar sus sueños. Su reto: estudiar música en la Universidad Nacional de Colombia, su meta: estremecer al mundo con su voz y ser reconocida internacionalmente como soprano colombiana. Una historia digna de conocer, admirar, aplaudir y mostrar. Juanita, además de su talento ha tenido el privilegio de contar con una bella familia que siempre la ha rodeado para garantizarle el apoyo incondicional que todo artista necesita en su proceso de avanzar.  

El Hormiguero. ¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de la música?

Juanita Sánchez Robelto. Desde muy pequeña me ha gustado la música. Mi papá toca la guitarra y siempre me gustaron las canciones en inglés, en el colegio cantaba en los festivales y en los English Day. Desde muy niña quería estudiar música y ser pianista, pero no funcionó en su momento, además escuchaba decir que la música no daba para vivir y que en la música es muy difícil conseguir trabajo. En mi familia no hay una persona cercana que esté en el medio, sin embargo, siempre me han apoyado.

E.H. ¿Cómo fueron los primeros acercamientos con el aprendizaje musical?

J.S.R. Yo alcancé a tener un violín a mis diez años, pero no me gustó. Luego, cuando tenía quince aprendí a tocar piano, recuerdo a un compañero del colegio que me enseñó a leer partitura en piano, pero super básico, el resto lo sacaba a oído yo sola. El colegio ofrecía la opción de aprender un instrumento, pero el profesor no tenía un acompañamiento real conmigo, me pasó el estudio Czerny Op 599, medio explicaba y me dejaba sola en el salón practicando. Eso fue algo triste porque me desanimó y creo que por eso no seguí con el piano en ese momento. 

domingo, 14 de noviembre de 2021

Krav Magá: prevención y defensa

El pasado 9 octubre en el barrio Bosques de Mariana, ubicado al noroccidente de Bogotá, se llevó a cabo una jornada de entrenamiento de Krav Magá, en la que participaron habitantes del sector con el objetivo de aprender técnicas de protección y cuidado, motivados por la situación de inseguridad y el incremento de delitos en la zona.

Líderes que se destacan

Daniel Santos, embajador humanitario y director nacional de la Federación Internacional de Krav Magá en Colombia (IKMF por sus siglas en inglés), encargado de liderar la actividad acudió al llamado de la comunidad cuando se dio cuenta del alto índice de delincuencia en la localidad, decidió iniciar un proceso de entrenamiento preventivo para disminuir los riesgos, a través de un programa pedagógico dirigido a niños, jóvenes y adultos. Además, ha expandido el sistema de autoprotección y defensa con instituciones oficiales como el Ejército Nacional, la Policía Nacional y organizaciones defensoras de los derechos humanos. En dialogo con El Hormiguero, Santos desde el contexto histórico del Krav Magá destaca que se desarrolló durante la Segunda Guerra Mundial y fue adoptado por el ejército de Israel como su sistema de defensa.

¿Qué es el Krav Magá?

Es un sistema desarrollado para que las personas tengan herramientas de autoprotección y defensa en escenarios no deportivos y no competitivos que sirvan para sobrevivir ante el peligro.

Fondo de Desarrollo Local de Engativá transfiere inmueble del Centro de Salud Emaús a la Subred Norte

Luego de 10 años de operación por medio de contratos comodatos con el Fondo de Desarrollo Local de Engativá, la Subred Norte es propietaria del inmueble donde funciona el Centro de Salud de Emaús. El Emaús hará parte de la implementación de la estrategia de Manzanas de Cuidado. 

Luego de varias reuniones y mesas de trabajo realizadas entre la Subred Integrada de Servicios de Salud Norte y el Fondo de Desarrollo Local de Engativá, se concertó la transferencia a la Sub Red del 100% de la propiedad del inmueble donde actualmente funciona el Centro de Salud Emaús, dando vía libre a los trámites administrativos que se requieren para la inversión en mejoras de infraestructura y ampliación de sus servicios. La transferencia del bien se da después de más de 10 años de operación del centro asistencial en este lugar, por medio de la suscripción de contratos de comodato en forma sucesiva. Considerando la necesidad de prestar servicios de salud en la localidad de Engativá y de mejorar la oportunidad, calidad, seguridad, resolutividad, accesibilidad e integralidad a los usuarios, la Subred Norte solicitó la transferencia, y tras diez meses de diálogos, se acordó y formalizó la entrega mediante la Resolución 486 del 16 de septiembre de 2021 “Por medio de la cual se trasfiere a título gratuito el derecho de dominio de un bien inmueble entre entidades descentralizadas del Distrito Capital”.

#Entrevistas

 “No he recibido plata, pero sí la palabra más hermosa: Gracias

Reconocimiento a la labor comunitaria de Enrique Cuéllar Hernández

Enrique Cuéllar Hernández, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Los Ángeles, ha realizado un arduo trabajo de exhaustiva protección por el parque Los Ángeles, el cual es un pulmón de la zona oriental de la UPZ Garcés Navas, ubicado entre la calle 66ª y Calle 70 y carreras 100 y 101, en el perímetro del canal que lleva su mismo nombre.

El Hormiguero. ¿Cómo fueron sus inicios en el movimiento comunal?

Enrique Cuéllar. Inicié desde los 21 años como tesorero de la Junta de Acción Comunal del barrio San Rafael, fue una situación interesante porque era mi papá quien iba a asumir el puesto pero por un accidente no pudo y se acordó que yo lo reemplazara. De ahí en adelante me encaminé por el tema social del barrio donde hubo épocas muy bonitas, la novena de navidad era un espectáculo total. En esa época no habia gas, se repartía en botellones el líquido para las estufas, se estaba terminando el salón comunal, se tenían ingresos para ayudar a la comunidad más pobre. Después me fui del sector y duré desconectado un tiempo, por la universidad y el trabajo. Luego en 1998 llegué al barrio Los Ángeles y nuevamente me picó la alegría de la acción comunal, comencé por el comité de obras y desde ese año hasta la fecha he estado ininterrumpidamente en la JAC del barrio Los Ángeles, como fiscal, vicepresidente y hoy soy el Presidente. 

jueves, 21 de octubre de 2021

#Entrevistas

 No hay que dar ejemplo sino ser buen ejemplo 

Sus conocimientos y su entusiasmo al compartirlos, han trascendido a las nuevas generaciones y seguramente quedarán para la posteridad. 

(ver entrevista completa)

El Hormiguero. ¿Cómo inició su trabajo ambiental?

Rosalba Muñoz. Yo llegué con mis dos niñas pequeñas al barrio Laureles, donde no había servicio de agua y había que tomarla de una pila. Luego se me presentó la oportunidad de vivir en el salón comunal de Engativá pueblo que estaba abandonado, con mi esposo lo limpiamos hasta convertirlo en dos grandes jardines muy bonitos. Empecé en el 2005 en la Junta de Acción Comunal, me invitó una señora de la Torquigua a participar en su lista y Fabio Gacharrná me dijo que me inscribiera en ecología y desde ahí hasta hoy pertenezco a la comisión ambiental. En el 2006 doña Clemencia (Q.E.P.D) me invitó a una reunión y el hijo estaba haciendo la tesis en la Universidad Nacional fue a que le prestara la casa para hacerle tomas al humedal y en ese tiempo todavía no sabía que era una parte ecológica porque alrededor había marraneras, ganado, sembrados de maíz y fresas. Él me invitó a una escuela con el acueducto y ahí inicié a estudiar la parte ambiental y empecé a entusiasmarme con el tema y realicé diplomados con la ESAP con INPAHU, con Secretaría del medio ambiente y la alcaldía local. Llevo tres años como consejera de patrimonio. La idea es que el Instituto de Patrimonio le dé el aval al humedal Jaboque de salvaguarda, para que sea reconocido como una parte histórica y ancestral, porque allí vivieron Muiscas que luego fundaron los Ingativas.