sábado, 1 de octubre de 2022

Colegio Laureano Gómez forma hombres y mujeres integrales para la sociedad

En el Laureano Gómez, tanto directivos como profesores trabajan diariamente con la metodología de pedagogía activada, bajo la premisa de “aprender haciendo” para fortalecer en sus estudiantes la integralidad. Por ello, más allá de la formación académica les desarrollan habilidades artísticas, deportiva y técnicas, en jornadas complementarias, con el apoyo de la Secretaría de Educación y entidades distritales aliadas. De esta manera, en primaria trabajan de la mano con la Orquesta Filarmónica de Bogotá y su programa Centro Filarmónico Escolar, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte -IDRD y el Instituto para las artes -Idartes, con su programa CREA.

Para su rectora, Luz Helena Alfonso Sánchez, el colegio siempre ha propendido porque los alumnos estudien durante la jornada completa en el fortalecimiento de su proyecto de vida y ese ha sido el motivo para decir hoy con orgullo que, la mayoría de sus egresados son profesionales exitosos, muchos viven en el exterior y son un reflejo de la formación que allí recibieron. Aunque reconoce que el regreso a la presencialidad después de la pandemia se ha tornado algo difícil, están trabajando arduamente para retomar la disciplina y el cumplimiento de los horarios.  No obstante, el nivel superior del colegio es la constante, lo que les ha permitido mantenerse dentro de los 50 primeros puntajes del ICFES de colegios distritales.

lunes, 19 de septiembre de 2022

Los ´hijos´ del Centro Filarmónico Escolar

El violín es mi pasión

 

A sus doce años, María José Guerrero Martínez dice que el violín es su pasión y le gusta mucho porque “suena bonito” y con él puede tocar todas las canciones. Ensaya rigurosamente dos horas diarias y algunas veces hasta cuatro, cuanto está con nuevas canciones. Su hermano la acompaña con su guitarra.

 María José desde muy pequeña, cuando cursaba sus primeros años escolares hizo recibió clases de coro, ya en segundo de primaria le ofrecieron tocar un instrumento y ahí se enamoró del violín. Empezó a asistir en el tiempo escolar complementario -TEC, después de las clases académicas. En bachillerato continuó su formación musical hasta que logró entrar a la Orquesta Filarmónica Infantil de Bogotá, a la que pertenece actualmente. Confiesa que en los conciertos respira profundo y cuando sube a la tarima se siente algo nerviosa, porque hay muchos ojos mirándola, pero a la vez se siente ´chévere´ porque las personas ven el talento que tiene. “Siento lindo cuando me aplauden y cuando veo que las personas me miran, me concentro en la partitura, porque es más relajante mirar la partitura que ver el auditorio que está al frente”.

viernes, 16 de septiembre de 2022

La nueva cara de la calle 80

Quienes transitan por la calle 80 han visto desde hace cuatro meses a un grupo de hombres y mujeres trabajando en el jardín del separador entre las carreras 90 hasta el puente de guadua en la salida de Bogotá. Urge cultura ciudadana para mantener limpio este corredor. 

Se trata de 48 personas escogidas por la Fundación Fundepáramos, para hacer parte del proyecto “Sembradoras por la ReactivAcción”, apoyado por la Secretaría Distrital de Ambiente, El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD y USAID, que promueve la recuperación económica en Bogotá, por medio de la generación de empleos verdes.

martes, 13 de septiembre de 2022

Jóvenes que se dieron la oportunidad de cumplir sus sueños

Dialogar con los hermanos Parra, de tan sólo 18 y 17 años, no es hablar con jóvenes corrientes de nuestra sociedad. Sus expresiones, sus palabras, sus actitudes y su estilo proyectan la imagen de verdaderos maestros de la música y, por tanto, despiertan en sus interlocutores sentimientos de respeto y admiración. Sus voces están cargadas de alegría y en sus ojos se proyecta la tranquilidad que hay en el corazón de las personas que son felices con lo que hacen. El Hormiguero los entrevistó junto a Tatiana Pacheco, la joven madre que entre sus hijos parece la hermana mayor. Tatiana es enfermera de profesión, revela que fue madre adolescente y maduró viendo crecer a sus pequeños y por ello tienen muchas cosas en común, no obstante, advierte que ella es la que manda y pone las reglas en el hogar. Confiesa que cuando sus hijos estaban pequeños, les colocaba música clásica para hacer tareas, porque habia oído que eso les ayudaba a fortalecer el cerebro. Hoy, agradece al Centro Filarmónico del Instituto Técnico Laureano Gómez, por enseñarle a sus hijos a luchar para cumplir los sueños, además de brindarles las herramientas para transitar con pasos firmes por el camino musical.

viernes, 9 de septiembre de 2022

Alarma por invasión de ratas en Engativá

En los últimos meses salió a la luz pública un preocupante problema de salud alarmando a todos los bogotanos: la presencia de ratas en las calles, que amenazan con entrar a casas y apartamentos, sobresaltando la tranquilidad de los ciudadanos. Al parecer, esta problemática no es nueva y desde mucho tiempo atrás se ha vuelto “normal” ver en las calles, las rondas de los canales de aguas lluvias, en lotes baldíos y tuberías, a estos roedores. 

Las ratas y ratones pueden representar un riesgo grave para la salud de las personas, debido a los diversos microbios y parásitos que portan. Son mamíferos muy resistentes que pueden llegar a sobrevivir incluso al veneno y se reproducen muy rápido. Por ello, recientemente se vio en los medios de comunicación a los angustiados vecinos del barrio El Muelle, la Plaza de Las Ferias y Engativá Centro, pidiendo a las autoridades que adelanten un proceso de desinfección y control de roedores, que pasean con total tranquilidad por las calles sin mostrar ningún miedo a los humanos. En el barrio El Muelle, los vecinos denunciaron que en un lote circulan centenares de ratas en la noche, escarban la basura, transitan libremente por las calles y se meten a las viviendas.  Raúl Sánchez, adulto mayor que vive en el barrio El Muelle, aseguró en los medios: “En este barrio lo único que hay es más ratas que personas”, para ilustrar la magnitud de la situación. En el barrio Las Ferias, los residentes hicieron un llamado a la alcaldía de la ciudad para que intervenga su territorio pues, aseguraron, que la falta de limpieza de ciertos sectores atrajo la presencia de los roedores. Se evidenció que se han llegado a ver más de 40 roedores en un solo espacio público. La preocupación de los ciudadanos aumenta, si se tiene en cuenta que uno de los lugares infestado, está ubicado cerca de la plaza de mercado. Las autoridades de salud, en su momento respondieron que se articularon acciones con la Alcaldía Local de Engativá y el Instituto para la Economía Social -IPES, para realizar pedagogía, reubicación, recuperación del espacio público, manejo de residuos, mantenimiento de zonas verdes, y así evitar condiciones higiénico-sanitarias irregulares que propicien la presencia de estos animales. Sin embargo, los residentes no están tranquilos, ante la posibilidad de volver a presentar la afectación, de no tomarse medidas más contundentes.

 

De ratas a humanos

Los roedores son portadores de una amplia variedad de organismos que causan enfermedades, incluyendo muchas especies de bacterias, virus, protozoos y helmintos (lombrices). También actúan como vectores o reservorios de muchas enfermedades a través de sus ectoparásitos, como pulgas, garrapatas, piojos y ácaros, además de algunas enfermedades transmitidas por mosquitos. De hecho, se considera que los roedores han provocado más muertes que todas las guerras de los últimos 1.000 años.

Las infecciones y enfermedades más comunes son: Bartonelosis, Salmonella, Leptospirosis, Enfermedad de Weil, Fiebre por mordedura, Peste, Hantavirus, Tularemia, Toxoplasmosis y adquisición de la Tenia. Las vías de contagio más comunes son por inhalación o contacto directo con excrementos de roedores (orina, heces, saliva), al barrer espacios contaminados por roedores donde haya partículas aerosolizadas, por mordeduras, arañazos de roedores o por ingerir alimentos o bebida contaminada.

La secretaría de salud responde

El secretario de Salud, Alejandro Gómez, aseguró que para solucionar esta clase de problemáticas se debe realizar un trabajo conjunto entre la ciudadanía y las entidades correspondientes del Distrito. "Primero, necesitamos que la ciudadanía sea juiciosa con el manejo de los residuos. El acto siguiente es, por supuesto, que desde el distrito, la UAESP hace la recolección de todo lo que encontramos", explicó.

La Secretaría Distrital de Salud, a través de las Subredes Integradas de Servicios de Salud, presta el servicio gratuito de control de vectores, de acuerdo con las solicitudes recibidas en espacios públicos, tales como rondas, canales y parques. En el espacio privado, se debe tener en cuenta que es responsabilidad del propietario contratar una empresa legalmente autorizada para realizar la actividad de control de vectores. De acuerdo con lo establecido en la Ley 9 de 1979, Titulo IV, el “saneamiento de edificaciones, el control de vectores en viviendas, centros comerciales, colegios y otros establecimientos, es responsabilidad del propietario de cada uno”, quien debe contratar una empresa legalmente autorizada.

Las empresas que realizan control de plagas y/o lavado de tanques y/o desinfección ambiental con concepto favorable, pueden consultarse en este enlace. En Engativá existen cerca de 30 empresas.

“De acuerdo con el vector identificado, se utilizan insecticidas, larvicidas o rodenticidas de uso comercial y se cumple con el tiempo de retiro recomendado por el fabricante. No se recomienda la presencia de personas ni animales de compañía durante la aplicación de estos productos. El producto químico es aplicado por personal entrenado en su aplicación con medidas de protección personal”, explicó un funcionario de la entidad.

jueves, 1 de septiembre de 2022

Están despojando el sendero palafítico del Jaboque

 

En nuestra edición de noviembre de 2021, con gran alegría publicamos la noticia de la inauguración de más de dos kilómetros del sendero palafítico, en el borde norte del humedal Jaboque. Hoy, con profunda tristeza, hacemos eco a las denuncias de la comunidad, por los diferentes actos vandálicos que esta obra ha sufrido, en menos de un año de funcionamiento. 

El 20 de octubre de 2021 fue entregado a los bogotanos el sendero palafítico con un mirador y cinco murales alusivos al ecosistema, que ofrece la oportunidad de disfrutar experiencias únicas de contemplación en esta desconocida riqueza natural que posee Engativá, en el tercio medio y bajo del humedal Jaboque. El sendero, prometía ser una oportunidad de oro para fomentar la educación ambiental, garantizar la seguridad del sector y favorecer el turismo ecológico de Engativá, en un lugar que antes permanecía lleno de basuras y escombros.

Luego de entregadas las obras por parte del Acueducto de Bogotá, se hizo una invitación a las entidades distritales y locales a trabajar de manera integral para rodear el sector y aportar no solo en el tema ambiental sino también en la seguridad y sensibilización con la comunidad aledaña. Sin embargo, eso no se ha logrado y, al parecer, la magna obra ha caído en manos del vandalismo, por cuenta de la indiferencia de las autoridades y entidades del distrito y de la indolencia ciudadana. “En el sendero palafítico del humedal Jaboque se están roban las barandas metálicas, faltan estrategias de seguridad por la noche por parte de entidades como la Empresa de Acueducto de Bogotá, la Secretaría de Ambiente, la Alcaldía Local de Engativá y la Policía Nacional”, dice en un comunicado Juan José Senior, director de la asociación Ecovida y reconocido líder ambientalista de Engativá.

miércoles, 31 de agosto de 2022

La Orquesta Filarmónica de Bogotá, transforma la sociedad


Durante los últimos diez años, el programa Centro Filarmónico Escolar ha cambiado la vida de las familias del Instituto Técnico Industrial Laureano Gómez, al occidente de Engativá, mediante la formación musical de sus alumnos, lo que con seguridad aporta a la transformación y el progreso de la sociedad. 

El Proyecto Vamos a la Filarmónica de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, nació en el año 2013, basado en el modelo educativo de la OFB, que concibe la educación musical como una herramienta de transformación social donde niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la ciudad, sus familias y sus entornos, son protagonistas y sujetos de un proceso formativo integral. Se enfoca en estrategias pedagógicas que promueven el desarrollo de habilidades musicales como parte de la formación integral los beneficiarios, siguiendo el enfoque poblacional diferencial y se materializa a través de los Centros Filarmónicos Escolares, los Centros Filarmónicos Locales y Hospitalarios y la Orquesta Filarmónica Prejuvenil. Por su parte, los Centros Filarmónicos Escolares funcionan en alianza con la Secretaría de Educación Distrital (SED) en 38 Instituciones Educativas del Distrito, de los cuales dos se encuentran en la localidad de Engativá: en el IED Magdalena Ortega de Nariño y el Instituto Técnico Industrial Laureano Gómez.

En el Laureano Gómez el proyecto forma cerca de 650 estudiantes cada año en contra jornada, es decir que los estudiantes de la mañana reciben la formación musical en horas de la tarde, luego de sus clases académicas y los de la jornada tarde las reciben en horas de la mañana. Los niños tienen su primer acercamiento al proyecto con iniciación musical en coro cuando cursan segundo grado, ya en grado tercero escogen si continúan en el coro selección o pasan al área sinfónica, donde eligen el instrumento que los acompañará en toda la primaria y, en ocasiones, para toda la vida.

miércoles, 27 de julio de 2022

Poesía con contenido social

 

Los poemas de Ingrid Reyes se caracterizan por
su contenido social, político y ambiental.
 

Con el propósito de que los colombianos que han vivido la violencia de la guerra y el abandono del Estado sepan que en la ciudad hay personas que, aunque no viven lo que ellos vivieron, sí quieren apoyarlos y socializar la realidad del país marcada por masacres, asesinatos de inocentes o violaciones, para que estos delitos no queden en la impunidad, la poetisa engativeña Ingrid Reyes motiva a otras personas a expresar lo que sienten a través de la poesía, para ser parte del cambio y de la construcción de un mejor país. 

jueves, 30 de junio de 2022

S.O.S. por el parque La Florida

 

En total abandono se encuentra el único Parque Regional de Bogotá, ubicado al occidente de Engativá. En el recuerdo quedan los tiempos cuando miles de jóvenes, estudiantes de colegios y jardines infantiles de toda la ciudad, realizaban prácticas recreodeportivas en sus 267 hectáreas. Y Los bogotanos añoran las actividades de respiro familiar en este gran parque que, por su riqueza natural, en 1970 albergó el Jamboree Scout Nacional.

Conoce Aquí los equipamientos que posee el Parque Regional La Florida.

La historia del parque La Florida data del Decreto 0277* expedido por la Junta Militar de Gobierno en 1957, quien “Considerando que era indispensable que las clases populares de Bogotá, tuvieran un gran bosque o parque de diversiones para la expansión al aire libre, con campos para deportes, piscinas y distracciones sanas, teatros al aire libre, clubes deportivos, pistas de patinaje, baños de agua caliente, sky acuático, etc., para lograr el constante mejoramiento de las condiciones morales y físicas de los habitantes de la capital de la República”, nombró una comisión especial que, luego de un estudio cuidadoso, dictaminó que la Hacienda La Florida “Era el inmueble más adecuado para la construcción de dicho parque popular, por su abundante provisión de aguas y potreros, que daban atractivo y facilidad para la práctica de los deportes”. De esta manera se decretó “De utilidad pública e interés social la adquisición, por el Distrito Especial de Bogotá, con destino a la construcción de un bosque o parque popular, la finca denominada "Hacienda La Florida", ubicada en jurisdicción del Distrito Especial de Bogotá y de los Municipios de Funza y Cota, Departamento de Cundinamarca”.

Para conocer la situación actual de esta riqueza ecológica y ambiental, que hoy presenta alarmantes niveles de deterioro como consecuencia del abandono estatal, El Hormiguero entrevistó a Juan Manuel Benítez, líder social y conocedor del territorio, desde hace más de quince años.

 ¿Cuáles son las problemáticas del parque?

Son muchas, pero las resumiremos así:

1.    No hay transporte público. La comunidad hizo la gestión en Transmilenio para que se asignara una ruta alimentadora desde el portal de la 80 hasta allá, pero respondieron que el servicio no puede salir de Bogotá. Es un contrapropósito que la alcaldesa, Claudia López, desincentive el uso del carro particular y motive el uso de la bicicleta y el transporte público, si ni siquiera arregla las vías ni ofrece un servicio público para su parque regional. Nos preguntamos ¿cómo hizo Transmilenio para llegar hasta Soacha? y ¿cómo tienen patio talleres en Cota?

2.    No hay alumbrado público. Más de la mitad del parque está en la oscuridad, lo que genera altos índices de inseguridad. Hace poco, los señores de Codensa retiraron la red subterránea, a raíz del accidente de un niño que se electrocutó por el mismo abandono en que tenían sus cajas, y quitaron cerca de 60 bombillas de la ciclorruta. Es un peligro pasar por allí después de las 6 pm. y eso se ha hecho popular en las redes sociales, mostrando una imagen negativa de un sitio creado y pensado para el esparcimiento y la recreación de los ciudadanos.

3.    No hay vías de acceso y las que existen están totalmente deterioradas, incluyendo las vías internas del parque. Las entidades encargadas como el Instituto de Desarrollo Urbano -IDU, la Unidad de Mantenimiento Vial -UMV, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte -IDRD, se tiran la pelota. Hace más de un año retiraron el puente sobre el río Bogotá que conecta a Engativá con el parque La Florida y no dan alternativas. El Jarillón del río Bogotá está hecho un desastre y la gente desesperada lo ha ido rellenando con residuos de obra y escombros.

4.    El servicio de poda de la empresa Aguas de Bogotá es deficiente. El césped mal cortado, poca gente trabajando, algunos operarios sin experiencia y en algunos puntos del parque el pasto tiene hasta un metro de alto, lo que representa un peligro para la gente porque puede haber huecos o culebras, atentando contra la integridad de las personas.

 ¿Cuántos ciudadanos transitan por las vías aledañas al parque?

Desde las cuatro de la mañana cerca de diez mil personas que trabajan en la zona industrial de Funza, Siberia y Cota, usan esa servidumbre diariamente, en moto o bicicleta. Además, esta vía es una alternativa evitar el trancón de la 80 y llegar más rápido. La gente arriesga su vida y sus vehículos, con las maniobras que deben hacer, por transitar estas vías convertidas en barrizales.

 ¿Qué gestiones ha realizado la comunidad?

Permanentemente enviamos desde la cuenta de Twitter: amigosparquedelaflor, fotografías del estado del parque, a la alcaldesa mayor, a la alcaldesa local, a las entidades implicadas y a los entes de control. Nos hemos reunido con funcionarios distritales y departamentales, y nada. Escribimos a la personería de Bogotá y les pedimos que vinieran a evidenciar que la gente no puede transitar y los riesgos que corren. Solicitamos a la Veeduría Distrital que investigue lo que está sucediendo. Pero nadie toma medidas de solución.

 ¿Cuál ha sido la respuesta de las entidades?

En cuanto a las vías, las entidades se tiran la pelota y no dan ninguna solución. la Unidad de Mantenimiento Vial dice que no las pueden arreglar, el IDU responde que no tiene nada que ver y que es el IDRD el responsable, pero en 2007 le otorgo permiso a Telmex para pasar por la zona una red de fibra óptica. Y el IDRD no tiene como función hacer vías, eso le corresponde al IDU. En el año 2006, logramos que la Gobernación de Cundinamarca asignara 12.500 millones de pesos para el cambio del puente y el arreglo de la servidumbre, desde la autopista Medellín hasta la calle 13, pero el IDRD con la personería denunció ante la CAR a la Gobernación, argumentando que estaban afectando al medio ambiente, desconociendo que esa vía ya estaba pavimentada desde la época de la Junta Militar y lo que se iba a hacer era un mejoramiento. Recién posesionada la alcaldesa Claudia López nos reunimos con la UMV, el IDU y el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca -ICCU, en las instalaciones del Instituto Distrital de Recreación y Deportes -IDRD. Los funcionarios acordaron elaborar un documento donde cada entidad se comprometía a realizar un aporte para resolver el problema, pero a hoy no ha pasado nada.

 ¿En este momento quién está a cargo del parque?

Cuando se consulta el sistema de información del IDRD, donde están todos los parques, se encuentra dentro del inventario el Parque Regional La Florida identificado con el código 10-311 y por ello, siempre ha contado con un administrador pagado por el Instituto. El servicio de poda es un contrato del distrito con la empresa Aguas de Bogotá y el Jarillón del Río Bogotá es responsabilidad de la empresa de Acueducto.

¿Desde la comunidad, cuál es la solicitud concreta a las entidades?

Que respeten a la gente, estamos pidiendo que Bogotá se apropie y realice un mantenimiento real a este gran y único parque Regional de la ciudad. Que instalen el puente que quitaron y permitan el acceso al parque la Florida de centenares de personas que usan este tramo para entrenamientos, trotar o montar bicicleta; que arreglen las vías incluyendo las internas, que organicen eventos recreodeportivos y las actividades de respiro que tanto publicitan en la manzana del cuidado, que permitan que centenares de niños, niñas, personas mayores, jóvenes y familias de Engativá y Bogotá, disfruten este parque público. También que permitan a miles de ciudadanos, de clase trabajadora, transitar por sus vías para llegar a la zona industrial de Funza, Siberia y Cota, reduciendo los tiempos de desplazamiento.

 ¿Cuál es la importancia del parque La Florida para Engativá y Bogotá?

Ese parque es un pulmón para el occidente de la ciudad. En Engativá centro están autorizando la construcción de torres de apartamentos alrededor del humedal Jaboque, sin prever que el sector no cuenta con parques ni sitios de recreación al aire libre. El único sitio de diversión es la ciclorruta que conduce al parque y el propio parque La Florida, pero la gente no acude por los problemas que existen. Además, sus vías son la única opción para miles de personas que viven en Engativá y trabajan en la zona industrial que allí existe.

lunes, 28 de febrero de 2022

El Garcés Navas, una ciudadela en el corazón de Engativá

Ubicado entre la carrera 104 y la 110 y entre calles 72 a la 80, el barrio Garcés Navas es la puerta de paso para muchos de los que llegan o salen de Bogotá por la calle 80. Sus inicios se remontan a finales de la década de los 60, con un proceso de autoconstrucción liderado por el Instituto de Crédito Territorial, cuando en el sector sólo había cultivos de trigo, papa, fresas, zanahoria, entre otros. Hoy, es uno de los barrios más consolidados de la Localidad y su nombre fue adoptado por la UPZ 73.

Líderes del barrio Garcés Navas, algunos fundadores, abrieron las puertas de su territorio, de sus casas y de sus corazones, al equipo periodístico de El Hormiguero, para compartir las historias que están impregnadas en cada calle, parque o andén que se recorra. Detrás de lo que hoy ven los espectadores desprevenidos que pasan por allí, hay muchas anécdotas que dan cuenta del trabajo social y comunitario de sus residentes, quienes de generación en generación se han caracterizado por ser luchadores independientes, aguerridos y empoderados de su entorno. Sin duda, el Garcés es uno de los barrios más privilegiados de Engativá, en sus inicios contaba con centro médico 24 horas, donde nacieron la gran mayoría de sus habitantes y de los barrios cercanos. Su imponente iglesia católica ofrece la bendición a los viajeros que por allí pasan desde la calle 80 buscando la 72, sus zonas verdes hacen amable el transitar de propios y extraños, el puesto de bomberos ofrece un parte de tranquilidad y el gigantesco campo de fútbol convoca semanalmente cientos de niños, jóvenes y adultos en torno al deporte y la recreación. 

miércoles, 23 de febrero de 2022

Un bosque bordeaba el humedal Jaboque

En el corazón de la localidad se encuentra un joven barrio, testigo del desarrollo acelerado que vivió Bogotá en la década de los 90. Sus habitantes narran de manera espontánea su historia, con la que fueron tejiendo la identidad de un territorio que dejó de ser un espeso bosque para convertirse en el barrio Bosques de Mariana, bordeado por el humedal Jaboque en Engativá. 

Al caminar por las amplias calles del barrio Bosques de Mariana se vive una mezcla de ciudad y de pueblo. El vaivén del transporte público y particular, el comercio creciente y el ambiente citadino se rompe con los saludos cariñosos de sus habitantes. Muchos se conocen entre sí hace décadas, han visto crecer sus hijos, han compartido esfuerzos para tener un barrio mejor. Y lo han logrado. Bosques de Mariana cuenta con agradables parques, diversos sitios de culto, varias opciones de colegios, acceso a vías principales de la ciudad y más hacia el occidente, con amaneceres y atardeceres únicos, por cuenta del humedal Jaboque. “Es muy gratificante despertar en la mañana con el canto de los pájaros o salir y tener al frente un espacio para pensar o meditar sin polución y sin ruido”, dice la joven líder Carolina León. Sin lugar a dudas, un barrio envidiable que pocos conocen entre calles 70 y 71ª y carreras 106ª a la 110ª, incrustado entre los barrios Plazuelas del Virrey, Villa Amalia y Villas del Dorado. Aunque empezó como un lugar alejado, sin vías de acceso, con pocos habitantes que compraban lotes para luego construir a su gusto y posibilidad, hoy es un barrio consolidado que alberga alrededor de 2.000 familias entre propietarios y arrendatarios. Ejemplo vivo de pujanza y trabajo comunitario.

domingo, 20 de febrero de 2022

La Palestina, un oasis entre la calle 80

Incrustado entre la selva de cemento en la que se ha convertido Bogotá, frente a la estación de La Granja-carrera 77 y al occidente del Minuto de Dios, un sosegado territorio ofrece a propios y desprevenidos extraños, hermosos jardines con zonas de descanso y esparcimiento. Un lugar que nadie imagina existe a pocos pasos de la acelerada calle 80.

El barrio La Palestina fue creado por la sociedad San Vicente de Paúl en los inicios de la década de los 60. Está compuesto por 330 casas construidas en cinco etapas, cada etapa con su respectiva zona verde. Limita al norte con el barrio Tisquesusa, al oriente con el Minuto de Dios, al occidente con la urbanización Afidro y al sur con la calle 80 y el barrio La Granja. El alto sentido de pertenencia de sus habitantes, la gestión de la Junta de Acción Comunal y la inclusión de sus líderes de antaño se ven reflejados en sus zonas verdes, en sus calles, en su salón comunal y en las fachadas de sus casas. No obstante, se encuentran estancados en un limbo jurídico porque las zonas comunes, como el parque principal, pertenecen aun a la sociedad San Vicente de Paul lo que impide que sean mejoradas con recursos públicos, pero tampoco reciben inversión ni apoyo de esta Sociedad. Un limbo, que la comunidad palestina exige sea desentrabado en la brevedad del tiempo para poder salvar del deterioro sus parques y ofrecer espacios deportivos dignos a sus residentes y visitantes. 

lunes, 29 de noviembre de 2021

Proyectando la vida entre cuerdas y teclados

A su corta edad Juanita Sánchez Robelto ha sido pianista, cantante y violinista, en bandas de metal, rock, música clásica, Ska y en la Orquesta de cuerdas de Bogotá.  

Mientras las noticias en la televisión, la radio y las redes sociales hablan de pandemia, de inseguridad, de gente inconforme y de protestas juveniles para exigir más y mejores oportunidades, en algún lugar de la localidad de Engativá una joven mujer dedica gran parte de su vida a practicar violín, piano y canto, instrumentos que desde muy pequeña la acompañan entre amores y desamores y hoy, le han dado las alas suficientes para volar lejos. Juanita Sanchez Robelto, a sus 22 años posee una larga trayectoria y un futuro promisorio en su carrera musical, la cual complementa con las habilidades adquiridas durante su formación en gestión de procesos industriales, donde la disciplina y la perseverancia han sido el secreto para exterminar sus miedos y proyectar sus sueños. Su reto: estudiar música en la Universidad Nacional de Colombia, su meta: estremecer al mundo con su voz y ser reconocida internacionalmente como soprano colombiana. Una historia digna de conocer, admirar, aplaudir y mostrar. Juanita, además de su talento ha tenido el privilegio de contar con una bella familia que siempre la ha rodeado para garantizarle el apoyo incondicional que todo artista necesita en su proceso de avanzar.  

El Hormiguero. ¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de la música?

Juanita Sánchez Robelto. Desde muy pequeña me ha gustado la música. Mi papá toca la guitarra y siempre me gustaron las canciones en inglés, en el colegio cantaba en los festivales y en los English Day. Desde muy niña quería estudiar música y ser pianista, pero no funcionó en su momento, además escuchaba decir que la música no daba para vivir y que en la música es muy difícil conseguir trabajo. En mi familia no hay una persona cercana que esté en el medio, sin embargo, siempre me han apoyado.

E.H. ¿Cómo fueron los primeros acercamientos con el aprendizaje musical?

J.S.R. Yo alcancé a tener un violín a mis diez años, pero no me gustó. Luego, cuando tenía quince aprendí a tocar piano, recuerdo a un compañero del colegio que me enseñó a leer partitura en piano, pero super básico, el resto lo sacaba a oído yo sola. El colegio ofrecía la opción de aprender un instrumento, pero el profesor no tenía un acompañamiento real conmigo, me pasó el estudio Czerny Op 599, medio explicaba y me dejaba sola en el salón practicando. Eso fue algo triste porque me desanimó y creo que por eso no seguí con el piano en ese momento. 

domingo, 14 de noviembre de 2021

Krav Magá: prevención y defensa

El pasado 9 octubre en el barrio Bosques de Mariana, ubicado al noroccidente de Bogotá, se llevó a cabo una jornada de entrenamiento de Krav Magá, en la que participaron habitantes del sector con el objetivo de aprender técnicas de protección y cuidado, motivados por la situación de inseguridad y el incremento de delitos en la zona.

Líderes que se destacan

Daniel Santos, embajador humanitario y director nacional de la Federación Internacional de Krav Magá en Colombia (IKMF por sus siglas en inglés), encargado de liderar la actividad acudió al llamado de la comunidad cuando se dio cuenta del alto índice de delincuencia en la localidad, decidió iniciar un proceso de entrenamiento preventivo para disminuir los riesgos, a través de un programa pedagógico dirigido a niños, jóvenes y adultos. Además, ha expandido el sistema de autoprotección y defensa con instituciones oficiales como el Ejército Nacional, la Policía Nacional y organizaciones defensoras de los derechos humanos. En dialogo con El Hormiguero, Santos desde el contexto histórico del Krav Magá destaca que se desarrolló durante la Segunda Guerra Mundial y fue adoptado por el ejército de Israel como su sistema de defensa.

¿Qué es el Krav Magá?

Es un sistema desarrollado para que las personas tengan herramientas de autoprotección y defensa en escenarios no deportivos y no competitivos que sirvan para sobrevivir ante el peligro.

Fondo de Desarrollo Local de Engativá transfiere inmueble del Centro de Salud Emaús a la Subred Norte

Luego de 10 años de operación por medio de contratos comodatos con el Fondo de Desarrollo Local de Engativá, la Subred Norte es propietaria del inmueble donde funciona el Centro de Salud de Emaús. El Emaús hará parte de la implementación de la estrategia de Manzanas de Cuidado. 

Luego de varias reuniones y mesas de trabajo realizadas entre la Subred Integrada de Servicios de Salud Norte y el Fondo de Desarrollo Local de Engativá, se concertó la transferencia a la Sub Red del 100% de la propiedad del inmueble donde actualmente funciona el Centro de Salud Emaús, dando vía libre a los trámites administrativos que se requieren para la inversión en mejoras de infraestructura y ampliación de sus servicios. La transferencia del bien se da después de más de 10 años de operación del centro asistencial en este lugar, por medio de la suscripción de contratos de comodato en forma sucesiva. Considerando la necesidad de prestar servicios de salud en la localidad de Engativá y de mejorar la oportunidad, calidad, seguridad, resolutividad, accesibilidad e integralidad a los usuarios, la Subred Norte solicitó la transferencia, y tras diez meses de diálogos, se acordó y formalizó la entrega mediante la Resolución 486 del 16 de septiembre de 2021 “Por medio de la cual se trasfiere a título gratuito el derecho de dominio de un bien inmueble entre entidades descentralizadas del Distrito Capital”.

#Entrevistas

 “No he recibido plata, pero sí la palabra más hermosa: Gracias

Reconocimiento a la labor comunitaria de Enrique Cuéllar Hernández

Enrique Cuéllar Hernández, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Los Ángeles, ha realizado un arduo trabajo de exhaustiva protección por el parque Los Ángeles, el cual es un pulmón de la zona oriental de la UPZ Garcés Navas, ubicado entre la calle 66ª y Calle 70 y carreras 100 y 101, en el perímetro del canal que lleva su mismo nombre.

El Hormiguero. ¿Cómo fueron sus inicios en el movimiento comunal?

Enrique Cuéllar. Inicié desde los 21 años como tesorero de la Junta de Acción Comunal del barrio San Rafael, fue una situación interesante porque era mi papá quien iba a asumir el puesto pero por un accidente no pudo y se acordó que yo lo reemplazara. De ahí en adelante me encaminé por el tema social del barrio donde hubo épocas muy bonitas, la novena de navidad era un espectáculo total. En esa época no habia gas, se repartía en botellones el líquido para las estufas, se estaba terminando el salón comunal, se tenían ingresos para ayudar a la comunidad más pobre. Después me fui del sector y duré desconectado un tiempo, por la universidad y el trabajo. Luego en 1998 llegué al barrio Los Ángeles y nuevamente me picó la alegría de la acción comunal, comencé por el comité de obras y desde ese año hasta la fecha he estado ininterrumpidamente en la JAC del barrio Los Ángeles, como fiscal, vicepresidente y hoy soy el Presidente. 

jueves, 21 de octubre de 2021

#Entrevistas

 No hay que dar ejemplo sino ser buen ejemplo 

Sus conocimientos y su entusiasmo al compartirlos, han trascendido a las nuevas generaciones y seguramente quedarán para la posteridad. 

(ver entrevista completa)

El Hormiguero. ¿Cómo inició su trabajo ambiental?

Rosalba Muñoz. Yo llegué con mis dos niñas pequeñas al barrio Laureles, donde no había servicio de agua y había que tomarla de una pila. Luego se me presentó la oportunidad de vivir en el salón comunal de Engativá pueblo que estaba abandonado, con mi esposo lo limpiamos hasta convertirlo en dos grandes jardines muy bonitos. Empecé en el 2005 en la Junta de Acción Comunal, me invitó una señora de la Torquigua a participar en su lista y Fabio Gacharrná me dijo que me inscribiera en ecología y desde ahí hasta hoy pertenezco a la comisión ambiental. En el 2006 doña Clemencia (Q.E.P.D) me invitó a una reunión y el hijo estaba haciendo la tesis en la Universidad Nacional fue a que le prestara la casa para hacerle tomas al humedal y en ese tiempo todavía no sabía que era una parte ecológica porque alrededor había marraneras, ganado, sembrados de maíz y fresas. Él me invitó a una escuela con el acueducto y ahí inicié a estudiar la parte ambiental y empecé a entusiasmarme con el tema y realicé diplomados con la ESAP con INPAHU, con Secretaría del medio ambiente y la alcaldía local. Llevo tres años como consejera de patrimonio. La idea es que el Instituto de Patrimonio le dé el aval al humedal Jaboque de salvaguarda, para que sea reconocido como una parte histórica y ancestral, porque allí vivieron Muiscas que luego fundaron los Ingativas.

miércoles, 4 de agosto de 2021

“Fueron las necesidades las que nos unieron para buscar soluciones”

Construcciòn de la avenida Cali con calle 72

Con frecuencia algunas personas se quejan de los servicios del Hospital de Engativá  otros de lo distante, pero pocos de ellos conocen el proceso de lucha que implicó conseguir este lugar y solucionar  esta y otras problemáticas que tenía la localidad a inicios de la década del 90s. El derecho a tener un hospital y dar solución a necesidades locales  requirió  la integración de diferentes lideres comunales y cívicos quienes formaron en 1993 el Frente Cívico por Engativá con el propósito de exigirle al gobierno distrital responder a las necesidades que se tenían en la época.

La formación del Frente Cívico

Roberto Quintero, quien hizo parte del Frente Cívico y hoy presidente de la JAC del barrio Marandú, señala que dentro de este proceso fue importante Asojuntas ya que antes no existía en la localidad: “Cuando nace Asojuntas en 1989 hay mayor acercamiento entre los comunales de la localidad y se empieza un trabajo más organizado frente a las alcaldías de esa época. En ese proceso de organización se evaluaron una serie de necesidades que tenía la localidad, en aspectos como la malla vial, la falta de un hospital y otras se dieron discusiones y se nombró una comisión para redactar un documento y presentarlo al alcalde Jaime Castro”. Como había inconformidad ante la administración del alcalde mayor, líderes comunales, cívicos y políticos, se reunieron en varias ocasiones para evaluarla. Luego de un tiempo deciden organizarse en el Frente Cívico por Engativá para conjuntamente presentar a la administración soluciones a los problemas de la localidad.


Peticiones y demandas

Las diferentes problemáticas locales fueron recogidas en un pliego de peticiones que se condensó en catorce puntos que fueron expuestos por una comisión elegida para presentar a la administración distrital. De acuerdo con el Semanario Voz en su edición del 24 al 30 de junio de 1993, dentro de este pliego se solicitaba:” instalaciones de redes nuevas y colectores de aguas negras, mejor los servicios de alumbrado, teléfonos, energía eléctrica y vigilancia policial en zonas críticas”. Roberto Quintero, agrega: “Había unos puntos muy específicos que eran la construcción del hospital, la construcción del parque San Andrés, otra problemática que había era que en Bachué estaba la estación de policía en un espacio público, otro punto era la prolongación de la avenida 68 entre lo que hoy en día es la Cali y la entrada a Álamos Norte. También se solicitó mejorar la malla vial, construcción de varios CAI y la construcción de una sede de la Universidad Distrital que iba a ser donde hoy se encuentra el Colegio Distrital Bolivia”.

Ejerciendo presión social

Para ejercer presión ante las entidades distritales y la Alcaldía Mayor se realizaron acciones como dos movilizaciones para parar el transporte y una amenaza de paro, lo cual demostró que el Frente Cívico por Engativá tenía respaldo de la comunidad, lo que llevó al alcalde Jaime Castro a una negociación. El 5 de junio de 1993 se firmó un  acta de acuerdo entre los lideres del Frente Cívico y el gobierno distrital donde esté último se comprometió a cumplir, entre otros, con la construcción de la estación de policía, reactivación de los CAI de Quiligua, Garcés Navas y Villa Luz, reubicación de los vendedores ambulantes entre la calle 68 y la avenida Boyacá, revocar el contrato de entrega del estadio Tabora al IDRD, construcción de un polideportivo para la zona décima y adecuación del polideportivo de Bachué. La firma del acuerdo llevó a que se suspendiera por un tiempo un paro que se anunciaba realizar, así lo registro el diario El Tiempo en la edición del 6 de junio de 1993: “El comité organizador del paro cívico anunciado para el 7 de junio, suspendió por dos meses la protesta, a la espera de que en ese tiempo se comience en firme a dar soluciones en la localidad, en ese tiempo se hará seguimiento a las tareas del gobierno y tras el balance decidir si se hace el paro o no”.

Se hizo el paro cívico


Foto tomada el 5 de junio de 1993 a algunos integrantes del Frente Civico por Engativá.
Publicada por EL TIEMPO.

Pero pasaron más de dos meses y algunos compromisos no se cumplían, lo que llevó a que se nombrara un comité de las JAC de los barrios de la Cali hacia Engativá Pueblo, este comité impulsó un paro cívico para exigir el cumplimiento de los acuerdos. Aunque el inconformismo duro varios días, el día clave fue el 28 de febrero de 1994 cuando se realizó el paro recordado por Roberto Quintero: “Ese día se paralizó todo este sector de la localidad y hubo 20 detenciones de comunales que fueron a parar a la Cárcel Distrital, entonces eso nos provocó mayor bulla porque hubo gases, agua y salía por la televisión. La respuesta de la gente fue buena”.

Como contestación al paro, la administración distrital fue cumpliendo obras solicitadas como la construcción del hospital, del parque de San Andrés, el traslado de la estación de policía a Santa Helenita, la prolongación de la calle 68, entre otras. Sin embargo, otras siguen en deuda como la prolongación de la avenida José Celestino Mutis y la construcción de más centros educativos en la UPZ 74.

Hoy, cuando hay un paro nacional donde los jóvenes y otras poblaciones de la localidad han tomado parte activa, conviene no olvidar esta experiencia de acción colectiva, donde como evoca David Páez, otro de los integrantes del Frente Cívico: “fueron las necesidades que se tenían en la localidad las que nos unieron para buscar soluciones”.

Ojo con el nuevo POT de Bogotá

Desde el pasado 3 de mayo cuando la alcaldesa Claudia López hizo público el proyecto del ‘Plan de Ordenamiento Territorial (POT) 'El Renacer de Bogotá'  2022-2035’, con el que propone un modelo de ocupación y ordenamiento territorial local, urbano y regional, que le permitirá a la ciudad su reativación, reverdecimiento y recuperación, para la vigencia 2022–2035, se han venido desarrollando una serie de encuentros presenciales y virtuales donde la ciudadanía ha podido escuchar las propuestas y plasmar sus inquietudes, inconformidades, solicitudes y contrapropuestas. No es una tarea fácil, menos aún en estos tiempos de pandemia, protocolos de bioseguridad y virtualidad. El Plan de Ordenamiento Territorial que presentó la administración distrital contiene 623 artículos en 368 páginas y más de 1.128 páginas de anexos técnicos con 87 planos, lo que enreda su asimilación, dificulta la comprensión y por ende la participación. 

Grosso modo, el POT plantea ordenar el territorio a través de tres escalas:

La Regional: Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca y la Región Administrativa y de Planeación Especial –RAPE- Región Central, que incluye el territorio rural de Bogotá.

La Distrital: para organizar el modelo de ocupación del suelo y equilibrar la ciudad, en su perímetro urbano.

La local: con un territorio organizado en Unidades de Planeación Local (UPL), con enfoque de proximidad. 

Una de las novedades del POT que más ha impactado a la ciudadanía es la re-organización político-administrativa de la ciudad mediante la creación de 32 Unidades de Planeación Local, donde Bogotá pasará de tener 20 localidades a tener 32 UPL, para que las personas se puedan mover en un tiempo máximo de 30 minutos dentro de un espacio que no supera los 400.000 habitantes.

De las que mantienen los nombres existentes hay 14 UPL:  Barrios Unidos (133.581 habitantes); Bosa (353.766); Chapinero (153.320); Engativá (384.903); Fontibón (228.899); Kennedy (312.002); Puente Aranda (243.271); Rafael Uribe Uribe (355.828); San Cristóbal (218.727); Suba (161.993); Sumapaz (4.462); Teusaquillo (145.689); Usaquén (257.361) y Usme (165.376).

Y otras 18 tendrían nuevas denominaciones. Estas son las UPL de Arborizadora (244.686 habitantes); Britalia (244.154); Centro Histórico (199.670); Edén (289.861); Entrebubes (189.397); Lucero (283.850); Niza (201.584); Patio Bonito (268.540); Porvenir (242.125); Restrepo (264.714); Rincón de Sur (270.179); Salitre (173.652); Tabora (368.932); Tibabuyes (266.233); Tintal (255.370); Toberín (274.131); Torca (13.257) y Tunjuelito (243.051). Otras, como La Candelaria, desaparecerían.

"Esas unidades son para hacer una ciudad de proximidad, el tiempo promedio de desplazamiento para cualquier cosa en Bogotá hoy es de casi dos horas, eso es hacerle perder a los ciudadanos casi el 25% de su vida en trasladarse simplemente de un lugar a otro, es inhumano, es improductivo, es insostenible. Aquí aspiramos con toda la red de espacio público, con toda la red de Metro, de movilidad, con toda la distribución de equipamientos la redistribución de esas oportunidades para que Bogotá pase a ser una ciudad de dos horas a ser una ciudad de más o menos 30 minutos en tiempos de recorrido", afirmó la alcaldesa Claudia López en una de sus intervenciones.   

 

Lo que viene para Engativá

En Engativá el POT propone tres UPL:

UPL

No

UPZ

ENGATIVÁ

(Deficitaria)

72

73

74

116

Bolivia

Garcés Navas

Engativá

Álamos

TABORA

(No deficitaria)

29

30

26

116

31

Minuto de Dios

Boyacá Real

Las Ferias

Álamos

Santa Cecilia

SALITRE

(No deficitaria)

116

31

105

Álamos

Santa Cecilia

Jardín Botánico

Las No deficitarias concentran mayor cantidad de servicios y equipamientos, contrario a las UPL deficitarias, que no poseen las condiciones óptimas de vida y por tanto las hace receptoras de más recursos de inversión.

Sin embargo, los engativeños han manifestado no tener la suficiente claridad de los ajustes que vendrán para su territorio e inconformidad por la división de las UPL, toda vez que fracciona la tradición política, social, económica y el arraigo cultural que trae la localidad desde hace décadas. Por ende, temas como la estructura ecológica, la malla vial, la operación estratégica del aeropuerto El Dorado y su consabida área de influencia aeroportuaria, las manzanas de cuidado, el manejo de reciclaje y de espacios públicos construidos como antejardines y cerramientos, el incremento de la PH, la llegada de la universidad pública, el Plan Porta, entre otros, son víctima de rumores y desinformaciones en las calles, por cuenta de la incertidumbre y del poco manejo de información por parte de la comunidad. Por ello, la invitación es a participar masivamente en los diferentes encuentros que adelanta la Secretaría de Planeación Distrital, la Junta Administradora Local y el Consejo Territorial de Planeación Distrital, o en su defecto, a ver las transmisiones que cada una de estas entidades ha realizado vía Facebook y se encuentran alojados en sus Fanpages. De esta manera, podemos enterarnos directamente de las propuestas planteadas en el POT, así como de las intervenciones realizadas por la ciudadanía, para desmitificar rumores, concentrarse en las verdaderas propuestas y sus consecuencias, aportar al proceso y extraer las propias conclusiones.

Canales de participación

Pero si se anima a presentar sus propias propuestas, a hacer sus preguntas puntuales y a conocer mejor la información, puede acudir a los diversos canales de participación por medio de la página web de la Secretaría Distrital de Planeación (SDP) www.sdp.gov.co, en las ventanillas de radicación del SuperCADE CAD, en las reuniones virtuales previstas que pueden ser consultadas en la página web de la SDP o dirigirse a los correos electrónicos:

potbogota@sdp.gov.co y consejoterritorialdebogota@gmail.com

Tenga en cuenta que en agosto se radicará el documento ante el Concejo de Bogotá, y se prevé que la ciudad en diciembre contará con un nuevo POT. El llamado es a la participación activa y responsable, a solicitar información y leer los documentos o analizar los mapas para identificar los cambios y conocer el nuevo orden proyectado. No espere que otros decidan por usted y tampoco espere que los cambios en su territorio le caigan por sorpresa.